La semillera de origen alemán KWS abrió las puertas de su planta de Pergamino, que viene ampliando en los últimos años y a la que acaba de sumar una línea de procesamiento y embolsado.
En el marco de una recorrida, Infocampo conversó con Leonardo Dimino, responsable de Proceso de KWS, quien detalló los últimos avances de la firma y contó como se preparan para la campaña.
“La ampliación tiene que ver con un plan para insertarse en un mercado exigente. La idea es ir aggiornando año a año las líneas de proceso a nuestras capacidades de producción”, resaltó Dimino.
En estos últimos cinco años, KWS le dio a la planta, en primer lugar, la capacidad para poder recibir el material que se cosecha directamente desde el campo de producción. “Lo primero que se recibe son espigas de maíz, que deschalamos. Luego, pasan por un proceso de selección manual y posteriormente van al proceso de secado. Pasamos de tener una capacidad diaria de recibo de 10 a 12 equipos a un total de 16 a 18 equipos, aproximadamente. En capacidad de secado, pasamos de 1.400 toneladas a 2.000 toneladas. Y en calibrado pasamos de 3 a 4 toneladas horas a 8 a 12 toneladas horas”, describió el directivo.
“Este año, incorporamos una nueva y moderna línea de embolse para el tratamiento final de las semillas de maíz. Lo ofrecemos con la última calidad en procesamiento, agregamos máquinas de selección por color, tratamiento con terápicos para semillas”, destacó.
En este momento, KWS se encuentra validando los nuevos circuitos, pero espera llegar a una capacidad de producción de 14 a 16 bolsas horas en esta nueva campaña. “Estimamos llegar a unas 300, 400 mil bolsas para nuestro mercado local”, proyectó Dimino.
