Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos lanzarán el proyecto de regionalización de lucha contra la aftosa, que sólo en el caso de la primera provincia, en plena crisis de la enfermedad, generó una caída de ventas externas de más de u$s60 millones en el 2000, a un piso de 25 millones en el 2002.
El modelo “regional” de lucha contra la aftosa a implementarse es similar al puesto en marcha en Brasil y en nuestra Patagonia, región en la que la Unión Europea, principal comprador de nuestras carnes, reconoce a cada Estado provincial como único responsable por lo que ocurre dentro de sus límites estaduales.
OBJETIVOS
Lo que estas provincias buscan es no sólo la autorización y reconocimiento europeo, sino también crear un polo desde el cual se busque incorporar a las demás provincias de la zona para generar una barrera sanitaria, que adicionado a un programa de trazabilidad total, que en el caso de Córdoba lanzará este jueves, tenga su propia decantación en la suba, en cuanto a volúmenes y divisas, de las ventas de carnes de esta posible zona.
Carlos Presas, secretario de Agricultura y Ganadería de la provincia de Córdoba, impulsora de este proyecto, aseguró a Infobae que aún no tiene el visto bueno de la cartera agrícola nacional, pero aseguró que “la regionalización es tan necesaria, ya que no podemos permitir que un pequeño descuido de productores perjudique a la totalidad y al desarrollo del sector, por eso creo que no voy a tener oposición de ninguna índole”.
“Lo que se pretende es marcar una regionalización de Estado, que sea también física y de control conjunto y elaborar un proyecto que sería presentado en Bruselas para su aprobación y posimplementación, que no generaría un gasto significativo ni para los productores ni para el estado provincial, que por estas horas discute la implementación del Primer Programa de Trazabilidad Total en el país, requisito que sería el próximo pedido no sólo de la Unión Europea, sino también de los principales compradores, como los Estados Unidos”, dijo en forma de adelanto a Infobae, Presas.
El objetivo de esta región central será evitar el ingreso de enfermedades o plagas perjudiciales para la producción pecuaria y fiscalizar la calidad sanitaria de los productos de origen animal.
Para esto, las provincias deberán decidir cómo coordinar los puestos de control terrestre y ferroviario, patrullas y otras barreras.
Sobre este particular, todavía no está definido qué mecanismo utilizarán las provincias, es decir, si cada una manejará su propia “gendarmería” o si se creará una institución regional encargada de coordinar toda la logística de vigilancia y control.
“Las fronteras no necesariamente pueden coincidir con límites geográficos, pero se buscará que estas impongan un estricto registro único de monitoreo de ingreso de mercadería desde otras provincias, donde participarían mancomunadamente policía, Gendarmería y los distintos organismos oficiales de ganadería de las tres provincias en cuestión”, dijo Presas.
“Lo que vamos a poder plantear a Europa es la seguridad que la carne que coma de esta zona tiene un estricto control, además de conseguir un diferencial de precio en el exterior, que no lo tendríamos hoy con una Argentina total o un Mercosur total.”
El funcionario agregó que “estamos convencidos de que agregado al plan de trazabilidad, que aunque involucraría costos más elevados se pondría definitivamente en marcha siendo la provincia de Córdoba la primera en implementarlo, brindarían la seguridad absoluta de las carnes de región”, aseguró.
La región Centro buscará a partir de estas medidas incrementar los mercados y cuidarlos a través del monitoreo general del ganado, para lo que habría en principio, una gran aceptación y predisposición en el resto de las provincias, que se sumarían a esta iniciativa a partir del próximo año.
Por Gustavo Malem
gmalem@infobae.com
