“Va siendo la hora de que la Nación, las provincias y los municipios entiendan que el único tesoro genuino que queda por descubrir es el de un sistema impositivo, que permita combatir eficazmente la evasión, mediante su aptitud para permitir el crecimiento y basarse en la responsabilidad fiscal y en una democracia más genuinamente representativa”, aseguró el referente económico.
Llach explicó que la Argentina parece enfrentar así un dilema de hierro: o mejora sostenidamente la lucha contra la evasión impositiva, o deberá mantener por mucho tiempo impuestos distorsivos que limitarán seriamente sus posibilidades de crecimiento.
Además, en un contexto de crecimiento rápido, el gasto público por habitante podría aumentar en un tercio entre 2004 y 2010, con la consecuente mejora de provisión de bienes públicos en la medida que el gasto sea eficiente, agregó el economista.
Por otra parte, Llach aclaró que “muchos pobres pagan sus impuestos y el sistema impositivo argentino tiene un perfil claramente regresivo; a esto contribuye el típico círculo vicioso de la tributación, con elevadas alícuotas, que colocan a muchas actividades y sectores sociales ante la alternativa de evadir o salir del mercado y no poder mantener un nivel de vida”.
A modo de cierre, el prestigioso economista advirtió que nuestro país “tiene una oportunidad como pocas de salir de su decadencia de tantas décadas; este es el momento para hacerlo, porque las cosas marchan bien”.
En el seminario “Un nuevo desafío para la Argentina”, que se realizó hoy en el salón Grand Bourg del Hotel Sheraton Libertador, Llach presentó un trabajo titulado “Un sistema impositivo para el Desarrollo y la Equidad”, realizado a pedido de la Fundación Producir Conservando.
También Gustavo López y Gustavo Oliverio disertaron sobre “Potencial y Sustentabilidad de la Agricultura Argentina al 2015”.