Entre las calles improvisadas en medio del campo en el que se realizó la última edición de Agroactiva, en Armstrong, un abuelo y su nieto deambulaban contemplando las maquinarias en exhibición.
“Venimos para ver y para aprender de las nuevas máquinas y tipos de trabajo que se están haciendo”, repasó José Roggi, productor agropecuario de Coronel Domínguez en el sur de Santa Fe.
Roggi contó que uno de los avances más grandes en materia de maquinaria agrícola tiene que ver con la siembra neumática. “Con el paso de los años se superó mucho, porque incluso el productor de maíz ya no compra la semilla calibrada, que es mucho más cara, puede hacerlo con una semilla sin clasificar y se ahorra unos cuantos pesos”, comparó.
Su emprendimiento agrícola nació en 1984. Dedicado fundamentalmente a la producción de cereales, recordó el primer año en el que pudo hacer soja.
“Fue en 1991. Antes de eso la soja prácticamente no existía. La sembramos por primera vez en uno de nuestros campos, en Santiago del Estero. Fue un buen resultado para la zona, por el tipo de semilla y la fecha de siembra. Pero tuvimos que ir experimentando hasta que encontramos un buen nivel de los rindes”, recordó.
En materia de maíz la situación no era muy distinta. “En ese cultivo teníamos problemas con el tema de la maleza, pero ahora están los maíces que soportan el ‘glifo’ y mejoramos en la producción. Esto conlleva una mayor inversión que la que necesitábamos antes, es cierto, pero los resultado se ven”, aseguró.
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“La tecnología superó todo. Antes era buscarle el punto justo a los distintos tipos de semilla”, recordó.
En ese marco, analizó la campaña que pasó. “Este año fue desastroso para el productor agropecuario, y reinvertir cuesta un montón por el tema de que no hay producción. Cuando no hay producción no hay fondos como para hacer nuevas inversiones”, graficó.
EL FUTURO FAMILIAR
Roggi visitó la muestra en compañía de su nieto, Gonzalo Nardone. “El que arrancó fui yo, pero ahora tengo mis seguidores que me están dando una mano”, lo presentó su abuelo.
Gonzalo también está involucrado en el desarrollo familiar en materia agropecuaria y contó cómo observa él la producción primaria. “El paquete tecnológico que viene hoy en día es totalmente distinto al que venía hace 20 años atrás. Hoy cuando comprás una bolsa de semillas ya te indica la fecha de siembra, los kilos que tenés que tirar, en qué ambiente, en qué zona, cuántos kilos”, repasó.
“Y aparte si le sumás tecnología, maquinaria, y datos tecnológicos, disminuís un montón el error”, comparó.
Con el paso de los años la producción primaria fue sumando variantes. Y así nació “Budassi y Cia”, una compañía de fabricantes de maquinaria agrícola enclavada también en el corazón de Coronel Domínguez, al servicio de los productores.
“Trabajamos juntos. Y es así, cuando viene mal la cosecha es mal para todos, y es una cadena. Cuando no anda la matriz del país los otros eslabones no funcionan”, definió Nardone. “Nosotros notamos enseguida que cuando no viene bien la cosecha, bajan las ventas”, sumó.
A pesar de los vaivenes económicos el espíritu de Gonzalo es el de apostar por el legado familiar. “Es lo que me gusta hacer. Lo mamé desde chico”, aseguró.
“No hay que dejarse guiar por el Gobierno sino por lo financiero. Pero por el Gobierno es muy relativo. Acá no sabes si mañana sos rico, pobre o millonario. Nunca estás en lo firme. No te dicen mañana que durante los próximos 4 años ‘será blanco’. Sino que un día es gris, otro negro, otro blanco, otro violeta. Acá no hay estabilidad económica”, definió.