Axel Kicillof asumirá este miércoles 11 como gobernador de la provincia de Buenos Aires, pero su gabinete jurará el jueves 12, y casi todos los nombres ya están sobre la mesa.
El caso del Ministerio de Agroindustria también parecería estar definido. Todas las miradas apuntan a Javier Rodríguez, un economista de la extrema confianza del nuevo mandatario bonaerense.
Rodríguez se desempeñó como secretario de Coordinación Político Institucional y Emergencia Agropecuaria en el Ministerio de Agricultura durante la gestión de Carlos Casamiquela, y contaba con el respaldo de Kicillof, que por ese entonces era el ministro de Economía de Cristina Kirchner.
El posible sucesor de Leonardo Sarquís tiene un perfil académico y una visión de la economía similar al del gobernador electo. Hasta el momento, en su perfil de Twitter se anuncia como director de la Licenciatura en Economía Política de la Universidad de Lanús y director del CESET, un centro de estudios sociales y económicos formado por profesionales de la actividad pública y privada.
Cercano a Augusto Costa – candidato a encabezar el Ministerio de Producción-, Rodríguez publicó varios artículos en Página 12 sobre la situación económica del país y con fuertes críticas y cuestionamientos al modelo de Mauricio Macri.
“El Gobierno intenta presentar buenos resultados en algún sector productivo y por eso se centra en resaltar un desempeño positivo en el sector agropecuario. Con este objetivo publicita ampliamente que este año habrá una cosecha récord de granos. Se refieren únicamente a una parte del sector agropecuario, la de la producción de cereales y oleaginosas: esperan que eso sea percibido como que todo el sector agropecuario se encuentra en una muy buena situación“, decía en marzo de este año.
En cuanto a las retenciones, el economista coincidió con Kicillof y se mostró a favor de una segmentación según la cantidad de hectáreas. En ese sentido, aseguró que las medidas de Macri no impulsaron mejoras.
“Con la quita o reducción de los derechos de exportación y luego su reinstalación y aumento, en el medio se perdió todo el sistema de reintegros que implicaba que el pequeño y mediano productor pagara proporcionalmente mucho menos (incluso cero en algunos casos) que aquellos que producen en grandes superficies”, remarcaba en ese mismo artículo de Página 12.