El Servicio de Prensa y Divulgación Científica y Tecnológica de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (SLT-FAUBA) dio a conocer un nuevo caso de tecnología aplicada a los alimentos, que se basa en la irradiación con rayos gamma en quesos para mantener sus propiedades por más tiempo, que básicamente elimina microorganismos que podrían ser nocivos para los humanos.
El trabajo de tesis enmarcado en el Master Internacional en Tecnología de los Alimentos (MITA; Facultad de Agronomía de la UBA – Universidad de Parma, Italia), se aplicó por primera vez en la Argentina y según indicaron “si bien los atributos se conservaron por un lapso más corto que el esperado, se observaron indicios de que la irradiación retardaría la maduración de los quesos”.
“Las radiaciones gamma ya se aplican en el sector agrícola y en el alimentario. Por ejemplo, en frutos se usan para combatir insectos, parásitos y otros microorganismos patógenos, y en productos frescos, para conservarlos por más tiempo. La irradiación es un método físico de conservación, tal como la pasteurización o la congelación. Se diferencia de éstos en que disminuye la cantidad de microorganismos del objeto o fluido en el que se aplica, sin modificar su temperatura. Este procedimiento está regulado por protocolos internacionales y no posee efectos perjudiciales para la salud”, explicó Javier Ruiz Rivera, egresado del MITA (FAUBA-UniParma).
Según SLT-FAUBA, una Pyme quesera local detectó que en Francia se utiliza la irradiación para conservar quesos por más tiempo en las góndolas, y le consultó a profesionales del MITA si era posible usar este método en sus productos.
“Entonces, investigamos si irradiar quesos tipo camembert podría aumentar su vida útil sin modificar sus características específicas. Para eso, a distintos lotes de camembert les aplicamos rayos gamma en intensidades crecientes, y luego los sometimos al análisis sensorial por parte de un panel de siete expertos del Laboratorio de Análisis Sensorial de la FAUBA”, explicó Rivera.
Tras evaluar 16 atributos sensoriales de los quesos irradiados, el panel determinó que ninguno se mantuvo estable en el tiempo esperado. “Todos los parámetros evaluados mostraron diferencias significativas respecto al momento en que se irradiaron los quesos. Sobre todo, aquellos relacionados con el sabor, el olor y la textura se volvieron demasiado intensos y hasta desagradables”, resaltó Ruiz Rivera.
En este sentido, añadió: “Esperábamos que los quesos irradiados ‘aguantaran’ 9 semanas con sus propiedades intactas, pero sólo llegaron a las 6 semanas. De todas formas, los quesos que no fueron irradiados se descompusieron tanto que el panel los dejó de evaluar en la cuarta semana; o sea, duraron dos semanas menos que los irradiados. Este es un indicio de que los rayos gamma podrían retardar la maduración del camembert”.