El gran traspaso de fondos desde una posición corta a una larga, mayormente motivado por el exceso de agua en algunas zonas del Midwest, transformaron este movimiento en subas de precios durante las últimas semanas.
Haciéndose cansada la misma noticia y en medio de un mar de indicadores macro bajistas, los commodities agrícolas no pueden reaccionar y se rinden ante la poca fuerza. Las condiciones de cultivo lejos de empeorar, no han mostrado cambios en soja mientras que en maíz hubo una leve recuperación con respecto a la última semana.
Mientras Grecia sigue debatiendo su partida o no de la zona Euro, China se desvanece en una desaceleración económica complicada, los mercados de renta variable han perdido muchísimo dinero. Internamente China está vendiendo sus stocks de cobre, crudo, y productos agrícolas para frenar de algún modo esta dinámica.
El precio del petróleo ha bajado un 18% desde su máximo de los últimos meses, muchos traders argumentan que para que este mercado adquiera una tendencia bajista, el petróleo debería bajar 20% desde su pico. La realidad es que China es uno de los principales importadores de crudo y entonces todo tiene que ver con todo. Por otro lado el dólar fortaleciéndose producto de la situación de Grecia, no ayudan a sostener los precios.
En consecuencia el aceite de soja fue el gran perdedor de la sesión del día de ayer, la soja y la harina no se quedaron atrás, mientras que los granos se quisieron recuperar sobre el final con la salida de los pronósticos de mediodía mostrando temperaturas por encima de lo normal. No hay duda que el maíz será el más sensible a los pronósticos climáticos durante los próximos días.
Mientras tanto, la cosecha de maíz de Brasil continua creciendo, Safras estima 85,6 mill de toneladas, 3,6 millomes por encima de la estimación del USDA. Los compromisos de exportación de Brasil son 21% mayores que los del año pasado, cuando en su proyección el USDA solo hablaba de 12%.
Ya que mencionamos al USDA, comienzan a publicarse las opiniones de los operadores del mercado, sobre rendimiento de maíz de Estados Unidos para el informe el viernes. 165,2 BPA frente a los 166,8 del mes pasado y con stocks de la cosecha pasada en 1.814 millones de bushels (producto del recorte en el reporte del 30 de junio), daría como consecuencia stocks finales para la nueva cosecha en 1.549 frente a 1771 millones de bushels. Más allá del mareo de los números en bushels, la idea es que en definitiva habría menos maíz que antes, de todas maneras eso no es poco. Y con esa misma idea estamos pensando los números para soja.
Tal vez estas son algunas las razones para alimentar nuevamente a los “toros” como se les dice a los alcistas. Un reporte que recorte producción el viernes no vendría nada mal, sobre todo si existe una estrategia pensada por si eso ocurre.
Gentileza de Agroeducación