En 2004 la carne vacuna argentina se pagó en el mundo apenas un 2,8% más que la carne brasileña. El precio promedio de exportación de carnes frescas, procesadas y menudencias recibido por los frigoríficos locales fue de 2.202 U$S/t versus 2.140 U$S/t percibido por la industria cárnica del vecino país.
Argentina lidera -tanto en precio como en volumen- en los mercados de Alemania e Israel. Pero en Estados Unidos, Holanda y Egipto los frigoríficos brasileños no sólo venden más, sino que además comercializan carne vacuna con un valor agregado superior al de los productos locales. En Rusia ambos productos se pagan a valores similares, aunque Brasil vendió en 2004 un 69% más que la Argentina (ver cuadro).
En los mercados de Alemania, Gran Bretaña e Italia los productos cárnicos argentinos reciben un precio mucho mayor que el percibido por los brasileños. Pero esto se explica porque la Argentina cuenta con una cuota Hilton de 28.000 toneladas anuales para exportar cortes de alta calidad a la Unión Europea con un arancel de “sólo” el 20%, mientras que los restantes productos que se vendan a esa región por fuera de la cuota deben abonar aranceles que oscilan entre un 60% y un 250%.
Si Brasil contara también con 28.000 toneladas de cuota Hilton, recibiría valores promedio similares a los percibidos por las plantas exportadoras argentinas. Pero el dato es que Brasil cuenta con una cuota Hilton de apenas 5.000 toneladas anuales. A pesar de ello, el volumen físico de ventas a Gran Bretaña durante 2004 fue un 420% superior al realizado por los frigoríficos argentinos. Y en Holanda las ventas brasileñas no sólo fueron sustancialmente mayores que las locales, sino que además recibieron en promedio un precio 2,1% superior en dicho período.
En los demás mercados (en los cuales puede compararse la competitividad sin el factor “distorsivo” de la cuota Hilton) la brecha entre las plantas vecinas y las locales puede observase con mayor crudeza.
En el mercado estadounidense, ambos países sólo pueden exportar carne procesada por cuestiones sanitarias y en gran parte lo hacen con aranceles reducidos gracias al Sistema Generalizado de Preferencias (SGP). En este caso Brasil también lleva la delantera con un precio promedio 24,5% superior y un volumen de ventas 91% mayor al realizado por la Argentina durante 2004. Estos números reflejan con claridad que los frigoríficos brasileños cuentan con una mayor creatividad para comercializar productos procesados con mayor valor agregado que sus pares argentinos.
Ezequiel Tambornini | Especial para Infocampo