Daniel Díaz, conductor de Infocampo radio, conversó con el licenciado Manuel Alvarado Ledesma acerca del posible impacto económico en nuestro país de lo que para EE.UU. es una mala noticia: la manifestación de roya de la soja en el estado de Luisiana.
Al respecto manifestó que “todo problema económico se puede plantear como una amenaza, como un problema que nos afectará, o se puede plantear como un desafío”.
Asimismo sostuvo que “ahora estamos todos iguales, antes éramos el patito feo, con Brasil, dentro de los grandes jugadores en la producción de soja, que son: EE.UU. en primer lugar, luego Brasil y Argentina en tercer lugar. Brasil tenía un problema bastante serio de roya desde el año 2001, eso jugó a favor nuestro porque nos puso en alerta”. De esta manera, Alvarado Ledesma consideró que desde el año 2001 existía en la Argentina la preocupación sobre esta cuestión, lo que permitió estar más preparados. “Estados Unidos, al ser un país importante, es más fácil que entren en una suerte de soberbia desde el punto de vista tecnológico e intelectual, y el tema no lo veían como algo que les podía suceder”, observó.
Díaz manifestó su preocupación por el valor de los tratamientos de fungicidas, que en la Argentina es de 30/40 dólares por hectárea, costo que tendrían que asumir ahora los farmers .
Alvarado Ledesma confirmó este hecho y agregó que “ahí estamos hablando de más o menos dos quintares, un solo tratamiento, si son más tratamientos se hacen pesados, lo que puede incidir en que el farmer decida producir un poco menos de soja o la reemplace para hacer más maíz o realizar algún otro tipo de producción”.
En este sentido, consideró que, frente a un cuadro de incertidumbre, es posible que haya una reducción en la siembra de soja para la próxima campaña. “El americano no conoce bien como se maneja eso, ellos son bastante primitivos en el manejo de fungicidas con respecto a lo que es Argentina”.
Díaz introdujo el tema de China, gran demandante de soja. “Uno tiene que sopesar el riesgo de tener roya pero también la verdad es que China va a seguir demandando soja mucho tiempo también con las particularidades que tiene el gobierno chino que te puede rechazar la mercadería en descarga y no en carga”, expuso.
Alvarado Ledesma consideró que ahora todos los productores están equiparados por lo que China no podrá seleccionar de esa manera. “Yo creo que el problema no es comercial sino de producción”, sostuvo, “la idea es que tratemos de que esto no nos afecte, tratemos de monitorearlo adecuadamente para que nosotros sigamos manteniendo el nivel de producción creciente que venimos marcando desde hace 10 años, y que además no nos afecten los planes de siembra”.
Por otro lado consideró que EE.UU., gran competidor de la Argentina en el cultivo de soja, podría sufrir una baja de producción en la próxima campaña, no sólo en cuanto a lo que se produce por hectárea, sino también por el hecho de que se tema sembrar soja. “A eso a su vez hay que agregarle que los fondos de inversión, que son muy pesados en su manejo en el mercado sojero, cuando haya cualquier noticia van a pegar un salto”, agregó “y eso va a producir picos en los precios. Habrá que pensar cuando vender y no vender. No sólo habrá que producir sino también habrá que comercializar adecuadamente”.
En ese sentido, Alvarado Ledesma opinó que el precio de la soja estará inestable, con picos provocados por ejemplo a partir de alguna noticia específica.
“El precio estará más inestable, pero en toda inestabilidad hay una suba, además de una baja, y en esta suba, el momento de vender será en las subas”, expuso. “Probablemente el problema de la roya de la soja sea un factor más bien de sostén en los precios. Además nosotros corremos con una ventaja, ya que somos más sufridos, estamos más preparados”.
Finalmente, consideró que la soja “es una cuestión prácticamente de estado”, ya que su comercialización aporta el 40/50% de las divisas de la Argentina.
Verónica Scornik
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