El funcionamiento de esta tecnología ofrece ventajas para el tratamiento de los desechos orgánicos en las explotaciones agropecuarias. Consiste en que el proceso de digestión que ocurre en el interior del biodigestor libera la energía química contenida en la materia orgánica, en este caso el estiércol de las explotaciones pecuarias, la cual se convierte en biogás, que puede utilizarse para la generación de electricidad, por lo cual brinda un valor adicional al empleo de los biodigestores en los establecimientos agropecuarios, que puede llegar a comercializarse en las zonas de influencia, acercando energía a los poblados y municipios del interior.
Entre otras particularidades disminuye la carga contaminante y extrae gran parte de la energía contenida en el material sin afectar su valor fertilizante y controlando los malos olores.
Si bien en un principio la idea es instalarlo en el establecimiento porcino General Ganadera del Centro S.A., funcionarios y empresarios llevaron la iniciativa a los dos feed lots instalados en San Luis, que trabajan con un número importante de hacienda encerrada en corrales para su engorde.