La línea de inoculantes biológicos Bar Max, de Barenbrug, es una nueva percepción de innovación, precisa y sustentable para los tiempos que corren.
Se trata de cuatro formulaciones diferentes, cada una de ellas específicamente desarrollada para ser utilizadas en las principales áreas de la región sojera Argentina: NOA; Norte, Centro y Sur.
La especificidad de estos inoculantes se debe a la selección de cepas bacterianas que fueron aisladas de suelos de las diferentes regiones mencionadas, otorgándoles esto una mayor resistencia y adaptación a cada ambiente.
Además, estas bacterias fueron seleccionadas en función de su mayor capacidad para formar nódulos en el cultivo de soja y de su excelente potencial de incorporación de nitrógeno atmosférico a la planta, mediante el proceso de Fijación Biológica de Nitrógeno.
APORTANDO NUTRICIÓN EXTRA
Estas características de infectividad y eficiencia de fijación de nitrógeno, permiten un aporte extra de este nutriente otorgando un plus de rendimiento.
Con esta innovación, Barenbrug-Palaversich logró potenciar el efecto de la inoculación, superando los incrementos de rindes logrados con inoculaciones tradicionales.
A su vez, la empresa es pionera en el desarrollo de consorcios microbianos y para obtener los mejores resultados en el cultivo de soja adiciona además el Biofertilizante Turbo PGPR, combinando bacterias promotoras de crecimiento vegetal (PGPR): Azospirillum brasilense y Pseudomonas fluorescens, que incrementan la eficiencia de implantación.
Estas tecnologías además, aporta resistencia a condiciones ambientales adversas, aumentan la disponibilidad y absorción de macronutrientes, mejoran la protección del cultivo frente a patógenos del suelo y promueven el desarrollo de la biomasa aérea y radicular.