El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, a través de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, detectó tres empresas distribuidoras de harina en las localidades de Avellaneda y Temperley que trabajaban sin matrícula, por lo que se las inhabilitó para seguir operando mediante la intervención de la facturación y de los talonarios de remitos. También se puso bajo interdicción más de 1.500 bolsas de harina de distintas empresas del rubro molinero.
Se dio en el marco de una inspección a más de 20 mayoristas de harina en distintas ciudades santafesinas y bonaerenses.
Se dispusieron controles con el objetivo de hacer docencia en materia del Remito Electrónico de Harina (REH) y de la vigencia de las matrículas del Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA) en depósitos mayoristas y domicilios fiscales de empresas dedicadas a la comercialización de harina.
Las acciones se producen dado que es inminente la obligatoriedad del REH para los operadores que se dediquen a la comercialización de subproductos derivados del trigo, especialmente la harina. Estos operadores, a su vez, se encuentran obligados a matricularse en RUCA para poder cerrar la trazabilidad de los subproductos que comercializa.
La normativa vigente no exime a las industrias de la responsabilidad al comercializar harina con operadores que no estén matriculados en RUCA.
