Para el próximo año, el USDA espera una recuperación del 6,5% de las exportaciones provenientes de los principales productores de carne vacuna. Los embarques totales llegarían a 6,57 millones de toneladas de res con hueso.
Según el informe, la mayor fuerza exportadora provendrá de Sudamérica, gracias a la mayor eficacia en el control de la fiebre aftosa, las políticas para mantener la paridad de sus monedas con el dólar, y a una demanda mundial sostenida y con buenos precios.
El organismo afirma que Brasil exportaría 1,62 millones de toneladas, 10,2% más que lo proyectado para 2004, y se consolidaría como el principal proveedor mundial de carne vacuna, con casi un cuarto de los embarques. La Argentina, por su parte, exhibiría el récord de exportaciones de los últimos 25 años, con ventas que llegarían a 600 mil toneladas, una expansión mayor al 11% con relación a 2004.
Mientras tanto, Rusia (mayor destino para las carnes argentinas en 2004) mantendría el nivel de importaciones del último bienio (650 mil toneladas).
Con respecto al otro gran mercado argentino, la Unión Europea, el USDA prevé que elevará sus compras extra-zona en 1,9%, con lo cual llegarán a 535 mil toneladas.
Por otra parte, se estimó que Brasil podría convertirse en el segundo productor mundial de carne vacuna, desplazando a la Unión Europea al tercer lugar. En Argentina, la producción bajaría casi un 6 por ciento porque el USDA espera que finalmente los productores retengan vientres y recompongan los rodeos, ya que ello no ocurrió este año.
El informe del USDA es claro: las oportunidades para la ganadería argentina están, ahora hay que esperar para ver si tenemos con qué aprovecharlas.