La Bolsa de Cereales porteña dio por finalizada la campaña triguera 2020/21 con un ciclo que dejó un resultado aceptable: 17 millones de toneladas. Esta productividad representa 4 millones de toneladas menos, respecto a lo que se estimó al comienzo del ciclo (21 millones).
Acto seguido, la entidad publicó este viernes un pormenorizado informe de análisis de lo que fue la campaña.
Entre los datos sobresalientes se destaca que las regiones productivas de la provincia de Buenos Aires fueron las que registraron aumentos de rinde de entre 10%-50%, muestra gráficamente el trabajo. Por su parte, el resto de la zona muestran descensos de rinde que alcanzan hasta casi el 50%.
Otro de los datos de interés que tiene la investigación es que septiembre y octubre fueron los meses bisagra, esos que afectaron irreversiblemente la producción del cultivo. ¿Las causas? Las heladas y las falta de precipitaciones en NOA, NEA, centro-norte y sur de Córdoba, centro-norte y sur de Santa Fe y San Luis.
Yendo hacia los datos de impacto económico, que también analiza el trabajo, la Bolsa proyecta que este ciclo se exportarán unas 10 millones de toneladas de grano, lo cual sería el menor valor de las últimas cuatro campañas.
Asimismo, dentro del plano de los mercados granarios que, a partir de agosto, el precio del grano empezó a aumentar por sobre el valor promedio y, dos meses después, su cotización ya había sobrepasado un rango promedio por sobre esa fecha. Esta situación se mantiene hasta la actualidad, es decir, el valor registra valores más altos en consideración a los de esta época del año.
En lo que hace a la industria, la entidad porteña proyecta que la molienda alcanzará este nuevo ciclo las 6,2 millones de toneladas, lo cual representaría el valor más alto de las últimas nueve campañas.
Por su parte, en lo que hace a la contribución fiscal de la cadena, derechos de exportación y producto bruto agrícola, también habría un aumento de ingresos para las arcas del país.