A pesar de la reciente visita del presidente Néstor Kirchner a Chile, que permitió apaciguar temporalmente las aguas, este corte realzó el conflicto generado alrededor del suministro de gas argentino al país trasandino.
Sin embargo, desde el comienzo del litigio nuestro país había condicionado la exportación al total abastecimiento de las empresas nacionales.
Luego de las reuniones entre Kirchner y el primer mandatario chileno, Ricardo Lagos, donde se auguraron meses apacibles, el corte en el suministro de gas que sufrió ayer la zona industrial de Santiago de Chile, reavivó los entredichos con el vecino país.
En esa oportunidad, el presidente argentino había manifestado que nuestro país le daría a Chile “todo el gas que pudiera”, en tanto este suministro extra no afectara el abastecimiento de los argentinos. El acuerdo establecía que, mientras que Argentina no tuviera faltante de gas en el mercado interno, le proporcionaría el insumo a Chile.
Jorge Vilches, presidente de los industriales del norte de Chile, manifestó a Infocampo radio su preocupación con respecto al corte en el suministro de gas y expresó que “aquí hay dos problemas básicos: el primero fue que el aviso nos fue dado en el día de ayer pasadas las 17:00 horas, lo cual nos dejó en muy malas condiciones de poder tomar las medidas preventivas del caso y, en segundo lugar, es no saber hasta cuando dura esta suspensión del suministro”.
Vilches remarcó que la resolución dictada por el Ministerio de Economía argentino da preferencia al abastecimiento de los consumidores locales y, en la medida en que algún argentino no tenga abastecimiento, la exportación a la empresa productora sería restringida.
“De esa manera, al existir alguna diferencia importante entre en consumo interno y el precio de exportación del gas, aparece allí un poder que está haciendo fuerza y nos está complicando a nosotros que creímos en el energético argentino hace 10 años atrás”, opinó el chileno.
Con respecto a las declaraciones del ministro chileno de Economía y Energía, Jorge Rodríguez, quien dijo que el corte de gas era un asunto que debía ser solucionado por los empresarios privados, Vilches consideró que en 1994, cuando Rodríguez no era ministro, le propuso a la industria que invirtiera, que se cambiara a un combustible más limpio y seguro para la ciudad.
Vilches fue más allá y recalcó que “hoy, el ministro está cambiando su versión. Creo que es necesario que eche una mirada a lo que se propuso en el año 1994”, disparó.
Por otra parte, Vilches informó que el conflicto afecta principalmente a la mediana y pequeña industria chilena y recordó que una parte importante de la industria realizó inversiones en 1994. “Hoy en día está en proceso de recuperación de los recursos y no está en condiciones de volver a invertir para reconvertirse a un nuevo combustible”, agregó.
Verónica Scornik
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