Fatala explicó que hoy, “si tomamos el cero en la desembocadura del Riachuelo, es un hecho que hasta el km 4, a la altura de Barracas, se está navegando con barcos areneros de 11 pies de calado”.
De esta manera, el ingeniero señaló que “si nosotros lográramos introducir barcazas, éstas deberían tener 6 pies de calado, para poder tener en la actividad cierta rentabilidad”. Así, confirmó que no habría inconvenientes en el tránsito de barcazas por el Riachuelo, ni se requeriría trabajo auxiliar alguno.
Fatala consideró así que “uno de los sentidos más importantes que tendría el acceso fluvial al Riachuelo sería la llegada al Mercado Central”.
En este sentido, sostuvo que se trataría de otra forma de acceder a un “área estratégica”, a la que actualmente se llega por distintas vías, como es el caso de la autopista Ricchieri y General Paz, en el caso de transporte automotor y el ferrocarril con sus 5 líneas ferroviarias.
Fatala sostuvo que el acceso fluvial permitiría una conexión al Mercado Central a través de un medio de transporte “que hoy en el área metropolitana no está totalmente aprovechado”.
En este sentido, consideró que la llegada a este mercado implicaría un flujo de carga significativo, además de la reducción de costos por traslados “de lo que puede llegar a ser desde el Sistema del Plata hacia la desembocadura del Río de la Plata, llegando a través del Riachuelo al Mercado Central con un sistema que, desde el punto de vista, estratégico es muy pero muy importante”.
Verónica Scornik
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