Un comunicado del gobierno de Entre Ríos asegura que el apoyo estatal desde 2008 se vio traducido en inversiones que superan los 11,2 millones de pesos, y un plan integral del gobierno basado en el trabajo asociado y el agregado de valor, ha convertido al sector apícola en una alternativa de trabajo atractiva para municipalidades, escuelas agrotécnicas y cooperativas.
En 2008 el gobierno de Entre Ríos destinó 810.000 pesos para atender situaciones derivadas de contingencias climáticas. Al año siguiente, para paliar la sequía, se dispusieron 5,3 millones. Y en 2010, en el marco de la emergencia establecida por condiciones climáticas adversas, se destinaron 3,6 millones. Además, para fortalecer la actividad, se otorgaron aportes por 876.000 pesos y se invirtieron 706.000 para la instalación de salas de extracción en distintos puntos de la provincia. La inversión total desde 2008 supera así los 11,2 millones de pesos.
Juan Pablo Torres, de la asociación apícola del departamento Feliciano, integrada por 13 productores y 60 adherentes, contó que trabajaron durante años para conseguir la instalación de una sala de extracción comunitaria que hoy es una realidad. “Era una demanda muy necesaria que ahora, con el apoyo de los gobiernos nacional, provincial y municipal, logramos concretar”, expresó. “Tener esta sala nos regocija. Y sabemos del compromiso del gobierno para apoyar a los pequeños productores. Estamos muy agradecidos”, apuntó.
Luis Pasarella, representante en el Consejo Apícola del departamento Villaguay, donde trabajan unos 200 productores, valoró el apoyo estatal. “Llega en un muy buen momento”, comentó. Alejandro Pelerini, apicultor de Concordia con 350 colmenas y 10 años en la actividad, compartió la visión: “Toda aquel aporte que llegue desde el gobierno para el sector apícola en mayor o en menor medida me parece muy bien porque nos ayuda mucho”, dijo.
La instalación de salas de extracción de miel comunitarias es una de las acciones prioritarias en las que el Estado invierte, con aportes para comprar los terrenos para emplazar las salas -que pueden ser fijas o móviles- para construirlas o para equiparlas, tareas que se llevan a cabo en forma conjunta con los municipios y con cooperativas de productores.
En Concordia el gobernador Sergio Urribarri entregó en diciembre 100.000 pesos a la cooperativa El Colmenar, compuesta por 32 pequeños productores, para la instalación de una planta de extracción en Villa Zorraquín. En ese mismo mes, el ministro de Producción, Roberto Schunk, entregó un aporte similar para la compra de una sala de extracción móvil a un grupo del ejido de Colonia Avellaneda. El Estado se hizo cargo del 70 por ciento y el resto corrió por cuenta de 20 productores nucleados en el grupo La Melífera.
En Rosario del Tala, la apuesta fue más fuerte: allí el Estado aportó los fondos para recuperar una planta fraccionadora de miel con tecnología de primer nivel que estaba inactiva. Apicultores y entidades de la comunidad local se hicieron cargo de la explotación. La puesta en marcha de la fraccionadora es la base del primer proyecto de la Fundación para el Desarrollo local de Tala, compuesta por el municipio y entidades de la sociedad civil.
“Son iniciativas que nos complacen por varias razones: por un lado, responden a la premisa de obrar mancomunadamente con la sociedad civil, llevando a su mejor expresión el trabajo conjunto. Por otro, son hechos concretos y plausibles, son un paso más en el proyecto de convertir a Entre Ríos en un gran complejo agroindustrial, agregando valor a las producciones primarias para favorecer a nuestras comunidades, a los productores y para generar trabajo genuino, que es la mejor política social posible”, destacó en su momento el gobernador Sergio Urribarri.
Al esfuerzo conjunto con distintos sectores que caracteriza a la gestión de Urribarri, se suma la mecánica de trabajo que también se aplica hacia el sector apícola desde el Ministerio de Producción: la llegada de los funcionarios al territorio, la conversación directa y sin intermediarios con cada uno de los productores y el diálogo permanente son llevados adelante tanto por Schunk como por la Coordinadora del Area, Noemí Altamirano
En Ibicuy, el gobierno invirtió 19.200 pesos en mano de obra para terminar una sala de extracción gestionada por productores, con participación del municipio y la escuela agrotécnica de la localidad. Además, se gestionan los fondos para la compra de maquinaria para el secado de polen.
En Feliciano se aportaron 100.000 pesos para la bajada de luz y la terminación de una sala de extracción. En Chajarí y en Villaguay se entregaron sendos aportes de 100.000 pesos para la compra de maquinaria destinada a equipar salas de extracción comunitaria. En Gualeguay, también se aportaron 100.000 pesos, en este caso para la construcción de una sala de extracción en el predio de la escuela agrotécnica.
En La Paz el gobierno destinó 200.000 pesos para la finalización de la construcción y la compra de maquinaria destinada a equipar dos salas de extracción comunitaria, una en la ciudad de La Paz y otra en Piedras Blancas. Y en Concepción del Uruguay se entregaron 100.000 pesos para la compra de un galpón en el parque industrial donde se instalará una sala.
Además, hay en trámite numerosos proyectos similares en localidades como Los Charrúas, Villa Elisa, Diamante, Gualeguaychú, Basavilbaso, Victoria y General Campos, entre otras.
Con el propósito de promover el dinamismo y la cooperación entre los actores de la cadena apícola y mejorar la competitividad global del sector, el Ministerio de Producción ejecuta un programa de apoyo a la actividad que cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Esta iniciativa, que abarca también en su primera etapa a otros cuatro sectores productivos de Entre Ríos, prevé recursos por casi 1,5 millones de pesos por cada cadena para financiar un plan de mejora competitiva y proyectos de inversión que beneficien a todo el cluster apícola. El programa se lleva adelante mediante una metodología de análisis estratégico y participativo, elaborada con el consenso de los integrantes del Consejo Consultivo para el Desarrollo de la Cadena Apícola Provincial (Codeapi).
En 2011 se pretende desarrollar el proyecto denominado Mieles Entre Ríos. “Es la realización de un estudio integral de las características de nuestra mieles, analizando aspectos tales como el origen botánico, ubicación geográfica y colorimetría. Los resultados se aplicarán en el desarrollo de líneas de comercialización con el agregado de la tipificación. Contar con esta información es fundamental para el sector, pues es la base para el agregado de valor”, explicó Schunk.
También se estudia la implementación de un plan sanitario, a instancias del Codeapi. “Se trata de incorporar a los pequeños productores en condiciones sanitarias y de manejo de la actividad acordes al producto alimenticio que se quiere ofrecer, tanto al mundo como al mercado interno”, señaló el ministro.
Por último, Schunk mencionó la experiencia que se llevará a cabo en Colonia Federal, en el departamento Federal, por parte de la Asociación Tierra Nuestra. “Tienen como visión la defensa de la tierra y el medio ambiente y el resguardo de las pequeñas parcelas. Desarrollarán una apicultura pionera en este sentido. Este trabajo fue presentado en un encuentro en Cuba y este año en septiembre será mostrado en la feria internacional Apimondia, cuya edición 2011 se realizará en Argentina”, concluyó.
