Esta fruta llamativa tiene la particularidad de tener un “interior extra dulce y color rojo” mientras que su superficie es moteada, lo que le da el nombre comercial de: Huevo de dinosaurio.
“La variedad genera un gran interés para los consumidores y hoy se comercializa en el mercado argentino” señala el Ing. Agr. Mario Peralta en dialogo con un medio.
El ingeniero agregó que los valores nutricionales son muy buenos ya que los azucares que contiene la fruta varían entre un 16% y 18%, lo que según consumidores, la hace “exquisita”. Se suma el aporte de vitamina C, así como también el potasio que contiene el alimento. Aseguran que tiene un gran sabor y aroma.
En cuanto a cómo se logro esta fruta, “es un proceso genético muy delicado en el que se saca el polen de una especie, y se pone en el ovario de otra, para lo cual hay que castrar la flor y sacar todos los estambres” explicó el inteniero, quien aclaró que se trata de una técnica ancestral, simple y afirma que no es un transgénico.
A partir de sus cualidades nutricionales y el particular nombre de la fruta, algunos productores tomaron el producto y le dieron un valor agregado interesante, fomentando isa la producción y el consumo. Un caso es la provincia de San Juan.
Lo que hicieron, según indican, fue tomar esta nueva variedad y la comercializan asociada a una de las maravillas que ofrecen en su provincia: el Valle de la Luna. Se la vende presentada en bolsas individuales con un dinosaurio de caricatura y el Parque Ischigualasto de fondo
Sin embargo, mas allá del valor agregado, Peralta destaca que “en el mercado, aun hay algunos minoristas que lo venden como una ciruela mas, y también existen varios operadores que no lo conocen”.