La horticultura en Santa Fe está viviendo momentos críticos. Las repetidas inundaciones, las importaciones de Brasil, el costo elevado de los insumos y la falta de mercados, sumados al desarrollo de otros centros de producción como Entre Ríos, llevó a esta situación en la que a los productores se les hace cada vez más difícil llevar adelante su actividad.
“Si esto sigue así, es muy probable que todo el cinturón verde de la provincia se vaya al diablo. Antes había un 55% de productores que sembraban tomates; ahora queda sólo un 5%, porque las semillas están cada vez más caras. El verano pasado la situación fue terrible y prácticamente no se pudo producir nada”, sintetizó Guillermo Beckman, presidente de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe. La cuestión central es cómo cambiar esta situación. Luego de diversas reuniones, en las que disertaron todos los afectados, se concluyó en que la única manera de hacerlo es agruparse. De esta manera, surgió la Cooperativa de Productores Hortícolas de Recreo Limitada, respaldada por la Secretaría de la Producción dependiente de la Comuna de Recreo, y que persigue como objetivo primordial “diagnosticar y elaborar posibles alternativas y soluciones a los problemas y conflictos hallados en el sector”.
“Esperamos contar con un grupo técnico que nos ayude a tener mejores técnicas para mejorar la producción. Al mismo tiempo, también tenemos la idea de agruparnos con la gente de Coronda para exportar a Canadá y Estados Unidos. La apertura de mercados internacionales sería una bendición”, aseguró Beckman.
La comercialización para los pequeños productores es otra de las grandes trabas. “Actualmente, si un quintero tiene 5 ó 10 cajones no puede comercializarlos por su cuenta, porque sale perdiendo. El sector está destruido, pero seguimos trabajando y tenemos expectativas para revertir la situación”, concluyó Beckman, uno de los propulsores de la cooperativa de Recreo.
Yanina Otero
