En un comunicado conjunto, las 4 asociaciones que nuclean a los distintos sectores de la producción, Sociedad Rural, Federación Agraria Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro, señalaron que los precios de los granos están cayendo y que el campo comienza a perder rentabilidad. Advirtieron sobre la llegada de una crisis al sector agropecuario.
El secretario de Agricultura, Miguel Campos, replicó afirmando que no era el momento de eliminar las retenciones al agro y que no había posibilidades de que esto ocurriese. Pablo Adreani, consultor y director de Agripac, expuso al respecto que “en este escenario, Miguel Campos no tiene ni voz ni voto en el tema retenciones, está claro que quien está definiendo esta política es el ministro Lavagna”. Opinó que la competitividad que la Argentina alcanzó en los últimos 2 años, a pesar de las retenciones, se debió a precios internacionales muy altos luego de la sequía norteamericana de agosto de 2003. Así, explicó que después de esta sequía, la soja bajó 150 dólares, el maíz 50 y el trigo 80. “Ahora estamos en un escenario en donde la retenciones empiezan a impactar negativamente en las cuentas del productor con lo cual, si no se toma alguna medida de corto plazo, el problema el gobierno lo va a tener en el 2005 y 2006 fundamentalmente”.
Franco Mercuriali, conductor de Infocampo radio, mencionó las declaraciones de algunos economistas que manifestaron que el campo es un negocio de riesgo, por lo que algunos años se gana, y otros se pierde. “Lo que sucede es que cuando tenés un 20% en contra ya cuando plantás, no me parece que sea riesgoso desde el punto de vista de una política agropecuaria”, expresó Adreani, “sí es riesgoso si el gobierno le agrega al factor climático una quita muy importante”. Agregó que muchos economistas de diferentes partidos afirmaron que las retenciones no se pueden sacar al menos que se aumenten otros impuestos, se reduzca el gasto o se implementen las medidas de reestructuración que tiene que hacer el gobierno. “Con lo cual si la más fácil es dejar las retenciones, la más complicada es bajar el gasto o implementar las medidas que hacen falta para hacer más competitivo el país”, destacó Adreani.
Horacio Esteban, columnista de Infocampo radio aludió a la idea de aplicar retenciones a la carne. Al respecto, Adreani opinó que “es una locura total” y agregó que si volvemos a creer que al aumentar las exportaciones, disminuye la oferta del mercado interno y esto genera un aumento del precio interno de la carne, afectando a la canasta familiar, la Argentina nunca saldrá de la crisis. “Creo que hay que aprovechar las coyunturas internacionales como es el caso actual de la vaca loca en donde se cerró el mercado de carnes americano, el canadiense y sólo queda Brasil y Argentina como los principales países que pueden sobreofertar al mundo lo que está faltando”, agregó, considerando que se trata de una “situación histórica” que no puede ser desperdiciada. Informó que este año la Argentina está cerca de los 1000 M de dólares en exportaciones. “Si vos vas a limitar la exportación porque te aumenta el precio interno, entonces Argentina no tiene ningún tipo de política interna ni externa coherente para su crecimiento”, consideró.
Por otro lado, sostuvo que la actitud de las 4 entidades de alertar sobre la situación del campo obedece, en parte, a que otros representantes del agro, no dirigentes, los están “sobrepasando en iniciativas” y consideró que “no quieren perder protagonismo”. Asimismo, informó que las bases de Federación Agraria están anunciando una reunión para el 11 de febrero en el interior, donde se pretende definir un plan de acción y elevarlo al consejo directivo de la Federación Agraria a nivel nacional. “Creo que la presión irá aumentando, porque no tiene sentido que el gobierno permanezca inactivo ante una situación que será muy complicada”. Opinó que los ánimos serán “muy caldeados” en el interior y sostuvo que “si no pasa nada es porque todavía no han empezado a vender y a hacer los cálculos, pero ahí se van a agarrar la cabeza cuando les digan cuanto vale el trigo o el maíz y la soja”.
Sin embargo, consideró que, pese a estos precios, los productores de maíz o trigo no decidirán pasarse a otro tipo de producción. “Para el pase masivo a la carne y a la leche no te dan los tiempos”, argumentó, “armar un planteo de carnes es un planteo de años, uno de leche mucho más todavía, con lo cual no creo en fórmulas mágicas y rápidas, como mencionó el Secretario de Agricultura”. Manifestó que lo que sí ocurrirá como consecuencia de la crisis, es “una caída en la superficie agrícola sembrada, un retiro de las áreas agrícolas de las zonas NOA y NEA y una caída en la aplicación de tecnología”, lo que se sentirá durante el 2005 y fundamentalmente en el 2006.
En relación al equilibrio que permitiría que no haya aumentos en el consumo de carne y a la vez se pudiera estimular la exportación, Adreani preguntó “¿Cómo hacen Estados Unidos, Brasil, Australia y Nueva Zelanda, para ser exportadores mundiales de carne y mantener su consumo en niveles aceptables?”. Respondió que el costo de esto es un precio de la carne más caro, que lamentablemente puede dejar fuera del mercado a una cantidad importante de gente, ya que la carne pasaría a ser más cara. “Creo que llega un momento que tenés que pensar como país y no cómo sector. Si otros países lo hacen, ¿porqué no puede la Argentina?”, concluyó.
Verónica Scornik
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