A nivel internacional, las reducciones en la estimación de producción y de calidad de los cultivos en los EE.UU., en un año con stocks que están en la mitad de los normales, hizo agregar prima climática a los precios. De todas formas sería prudente esperar a ver que ocurre con los próximos informes del USDA para cambiar la visión negativa de precios del mes pasado”, señala el informe de agosto sobre soja de la corredora Grimaldi Grassi.
Respecto del largo plazo el trabajo señala que todo dependerá del comportamiento de la demanda China y del tamaño de la cosecha Sudamericana.
Algunos de los indicadores sobre los que basaron su análisis son:
Queda menos soja que el año pasado en poder de los productores, y estos están intentando retenerla a la espera de mejores precios.
Todavía no hay estimaciones respecto de la intención de siembra de soja 2004/2005 para la Argentina, pero los altos arrendamientos pagados por anticipado este año podrían forzar a los productores a incrementar el área de soja.
El precio relativo maíz/soja ha vuelto este año a niveles normales.
Hay que tener en cuenta que de ser necesario aplicar productos para controlar la roya asiática, los costos de siembra podrían incrementarse, y la perspectiva de rindes ser incierta.
En el mercado mundial hay expectativa por las reducciones en las estimaciones de producción y calidad de los cultivos que está haciendo el USDA en sus informes semanales, y por comentarios de fuentes privadas que hablan de mayor presencia de síndrome de muerte súbita, daños por heladas y problemas en el llenado de granos por frío.
Las estimaciones de oferta siguen superando a las de demanda, por lo que si bien el mercado agregó prima climática a los precios, sería prudente esperar a ver como evolucionan los cultivos en los EE.UU. para cambiar la visión negativa de precios que los analistas de Grimaldi Grassi indicaban en su último informe.
En cuanto al mercado local, señalan que “los organismos oficiales de la Argentina aún no realizan pronósticos de intención de siembra para la soja 2004/2005, no obstante se pueden hacer algunos comentarios sobre lo que los productores están considerando a la hora de tomar la decisión de siembra”.
Y agregan que los altos arrendamientos de este año, los que en algunos casos se han pagado por anticipado, hacen que los arrendatarios se vean en la obligación de utilizar un cultivo que sea barato de sembrar, y que tenga un buen precio. La soja cumple al momento con todas estas condiciones.
No obstante, existe un factor que genera dudas: la incidencia que este año podría tener la roya asiática sobre los cultivos. Dependiendo de las condiciones climáticas, y el estadio en el que se presente.
Por otro lado, tanto productores como técnicos deberán estar alertas a los efectos de tomar las medidas necesarias para controlar dicha enfermedad en los cultivos, ya que de no hacerlo rápidamente los daños podrían ser importantes.
Si bien algunos técnicos indican que las condiciones predisponentes para que la enfermedad se desarrolle en la Argentina no son tan comunes como en Brasil o Bolivia, países con climas tropicales donde siempre hay mucha humedad y calor.
Los costos a incurrir para combatir la roya (según estimaciones de alrededor de u$s20 por hectárea) y la relación de los precios maíz/soja que se ha normalizado, hace que se establezca un interrogante acerca de la cuantía del incremento de área.
El USDA pronostica para nuestro país una producción de 39 M de toneladas. Partiendo de los datos promedio históricos, afirman los técnicos de la corredora, para llegar a esa producción la siembra tendría que ser de 15,4 millones de hectáreas, 8,5% más que el año anterior.