Un grupo de trabajo conformado por investigadores de Argentina, Australia, Canadá, China y Estados Unidos analizó la eficacia de los genes de resistencia –Rps, Resistencia a la Phytophthora sojae– en enfermedades en soja.
Para los expertos, perdieron eficiencia en el control de la podredumbre del tallo y raíz, debido al uso continuo de solo algunos de ellos.
El manejo de enfermedades a través de la resistencia genética es muy utilizado para reducir ataques y epidemias en los cultivos, y así contribuir a la accesibilidad del alimento a nivel global.
Entre estos genes, los Rps son utilizados para reducir el impacto del agente causal de la podredumbre del tallo y la raíz de la soja.
GENES PARA FRENAR ENFERMEDADES EN SOJA
Eduardo Guillin -investigador del INTA y contraparte argentina en el estudio-, explicó que a lo largo de los años se han descripto numerosos genes Rps, pero sólo unos pocos se han incorporado a las variedades comerciales.
“Esto plantea el interrogante de qué nivel de eficacia siguen teniendo estos materiales”, señaló.
Analizan la eficacia de genes de resistencia en enfermedades de soja
Recientemente publicado en la revista internacional @NatureComms, este trabajo destaca el rol del @intaargentina como líder en la investigación agrobioindustrial.
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— INTA Informa (@INTAInforma) November 30, 2023
Los resultados del estudio demostraron que en los últimos años se registró una pérdida de eficacia para el control de esta enfermedad en la Argentina, Canadá y los Estados Unidos, debido a la utilización continuada de sólo un puñado de genes Rps.
“Esto conlleva a una presión de selección continua y en un único sentido. Por otra parte, en China el control es aún eficaz debido a que la introducción de los Rps es más reciente”, destacó.
Otro aporte del estudio indicó que “los aislamientos del patógeno son cada vez más infectivos en relación con una mayor cantidad de genes de resistencia”, según puntualizó Guillin.
Y agregó: “Además, se observa una creciente diversidad patogénica en las poblaciones a lo largo del tiempo, es decir, mayor número de genes Rps en un mismo territorio, lote y región”,
En esta dinámica, el especilista indicó que las poblaciones del patógeno van adaptándose continuamente al desafío ambiental que para ellas significa la presencia de genes Rps por vía de diferentes mecanismos. Así, pueden superar las medidas de manejo de la enfermedad.
¿QUÉ HACER FRENTE A LAS RESISTENCIAS?
El trabajo planteó la necesidad de incorporar nuevas fuentes de resistencia a Phytophthora sojae en los programas de mejoramiento de soja.
“Se debe tener en cuenta que la introducción de nuevos genes sería solo una solución pasajera entre los intentos de control y la capacidad de adaptación de los patógenos”, enfatizó el investigador del INTA.
Para Guillin, también es fundamental no perder de vista la sustentabilidad en este camino. En este sentido, reconoció que se debe comenzar a transitar un cambio de paradigma, que permita sumar una mirada ecológica y sin descuidar factores como la correcta nutrición del cultivo, su integración con el ambiente y la salud del suelo como organismo vivo.