Bancos de arena en el medio de río, los pilotes de los puertos desnudos y poco circulación de barcos. Así está actualmente el Río Paraná, a la altura de los puertos de Rosario, sufriendo una bajante extraordinaria.
La Bolsa de Comercio de Rosario viene siguiendo el tema de cerca, considerando el impacto que esta condición atípica del río (Ver Alturas Hidrométricas) está ocasionado sobre la comercialización de granos en plena cosecha de maíz y soja.
“El actual contexto obedece a la falta de lluvias que prevalece en la región sur sureste de Brasil. El ‘corte’ en las precipitaciones se da principalmente en la región comprendida por los estados de San Pablo, Mina Gerais y Mato Grosso do Sur, a partir de enero, profundizándose en los últimos dos meses, febrero y marzo“, manifiesta el análisis de la entidad. (Ver Mapa)
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De acuerdo a la descripción del escenario actual, una fuerte estabilidad estructural de la atmósfera lo cual promueve muy buenas condiciones de tiempo en el corto plazo e inhibe sistemas precipitantes de importancia. En este contexto, las lluvias esperadas hasta el 15 de abril en la zona citada muestra máximos esperados de 30 a 40 milímetros.
Sin embargo, a partir de la segunda quincena del mes se espera un pulso húmedo el cual, lentamente, puede llevar hacia un régimen de mayor normalidad, dice el departamento climático de la Bolsa. Para ese momento, en San Pablo, Mina Gerais y Mato Grosso do Sur, las lluvias esperadas rompen la barrera de los 100 milímetros e inclusive con picos de más de 200 milímetros, por eso el regreso a la normalidad es poco alentador hasta bien entrada la segunda quincena de abril.