El empresario Lázaro Báez, detenido desde abril pasado por orden del juez Sebastián Casanello, tiene en su poder muchas más propiedades que las que había declarado ante las autoridades impositivas.
Desde que se aceleró la investigación sobre el patrimonio de Báez, aparecieron decenas de propiedades que no habían sido declaradas ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pero que el empresario tenía a su nombre o bajo el de personas o sociedades vinculadas que no habían sido asentadas en los registros.
Según publicó el diario Clarín, en base a los cálculos del Tribunal de Tasaciones de la Nación, el empresario tiene propiedades valuadas en $2250 millones. Pero hay más.