El conflicto entre Estados Unidos y China parece crecer a pasos agigantados. Es que después de la imposición de aranceles para la importación de productos de ambas partes -lo que afectará a la soja, el maíz, la carne y el trigo -, ahora el país que conduce Donald Trump amenaza con más alícuotas por US$ 100 mil millones, a lo que el gigante asiático respondería con “represalias“.
“Respecto al comercio sino-estadounidense, China ha dejado muy clara su posición. No queremos una guerra comercial, pero tampoco tememos tal guerra“, aseguró un portavoz del Ministerio de Comercio en Pekín citado por la agencia oficial de noticias Xinhua.
Según indicó, el país luchará “cueste lo que cueste” contra el “proteccionismo unilateral de Estados Unidos”. En tanto, aseguró que, en caso de que Trump lleve a la práctica sus amenazas, Pekín adoptaría “amplias represalias”, que no fueron especificadas, según un cable de la agencia DPA.
La decisión del presidente norteamericano de encargar a su representante de Comercio, Robert Lighthizer, que estudie la imposición de aranceles adicionales a importaciones chinas se debe a las “injustas medidas de represalia de China”.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, la medida hasta ahora podría beneficiar a la Argentina en materia de mercados, más precisamente en lo referente a los subproductos de soja.