Según un informe de la UNESCO sobre la educación en la pubertad y la gestión de la higiene menstrual, al menos una de cada diez niñas del África subsahariana falta a la escuela durante su ciclo menstrual. Esto se da bajo un marco en el que la reproducción es un tabú en la mayoría de las culturas africanas, especialmente en zonas rurales, donde mujeres y niñas evitan realizar actividades en público durante el periodo de menstruación y se ven obligadas a aislarse.
En este contexto, en 2008 un grupo de tres estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), dirigidas por Elizabeth Scharpf, cofundaron Sustainable Health Enterprises (SHE) en Ruanda, para abordar el problema de la falta de acceso a toallitas femeninas baratas mediante la creación de toallitas femeninas a base de desechos de plátano.
Según especificaron desde la organización, el conocimiento sobre la gestión de residuos agrícolas fue clave para utilizar todos los recursos disponibles de forma eficiente e impulsar la economía con una tecnología limpia, sencilla pero eficaz para contribuir al problema de los residuos agrícolas y ayudar a las jóvenes.
Impacto
El producto femenino está fabricado con materiales locales y cuestan 0,40 dólares, lo que las hace un 35% más baratas que las disponibles en el mercado. El proceso de fabricación es sencillo, sin productos químicos contaminantes y el uso de los troncos de plátano les ayuda a obtener fibras rápidamente.
La organización SHE aumentó la fuente de ingresos de los agricultores que consideraban los troncos de plátano como algo inútil, generando utilidad de todo lo que sale de la plantación de plátanos.
Actualmente trabajan con seis cooperativas con alrededor de 1.200 personas que tienen trabajo, de las cuales el 80% son mujeres.
Asimismo, SHE imparte sesiones de gestión de la higiene menstrual en escuelas y zonas rurales para que adquieran conocimientos sanitarios básicos.
SHE tiene previsto ampliar sus operaciones a gran escala en Ruanda y otros países a través de diferentes asociaciones para aumentar los canales de distribución de estas toallitas.
Detalles de la producción
La organización SHE se estableció en la provincia oriental de Ruanda, muy conocida por tener una gran producción de plátanos.
En este sentido, las toallitas femeninas se fabrican con troncos de plátano de los que se extraen fibras que se procesan.
El proceso comienza con la recolección de los plátanos por parte de los agricultores y mediante el uso de máquinas extractoras obtienen las fibras, estas últimas con un alto índice de propiedades de absorción.
Luego quitan las hojas y las raíces del plátano maduro para dejarlo listo para la extracción de las fibras, obtienen una pelusa que procede al envasado en bolsitas verdes para evitar la humedad y generar finalmente el algodón de almohadilla.
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