Servirá para algo? Después del intenso road show que el miércoles las entidades gremiales del agro realizaron por distintos despachos del Gobierno (cronológicamente Interior, Economía, Agricultura y AFIP), la cosecha fue, por lo menos, austera. Como consignó ayer Infobae, del despacho de Aníbal Fernández salieron con tarea: elaborar un plan de seguridad para todo el país. Una hora después, Roberto Lavagna, les volvía a regalar su clásica negativa ante el pedido de baja de las retenciones. Solo estudiaría una desgravación para los fertilizantes. Y eso que el día anterior en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Congreso se siguió debatiendo la eximición de los derechos de exportación. Por la tarde, José Luis Russo, presidente del INASE, salía de la reunión en Paseo Colón al 900, feliz porque el clima de entendimiento con los semilleros seguía. Aunque no todos están de acuerdo (ver pág. 5). Y en la AFIP, Alberto Abad afirmaba que la modificación para la liquidación del IVA se postergaría hasta el 1° de enero.
El miércoles a la noche el secretario de Agricultura, Miguel Campos que no participó de las reuniones con las entidades, finalmente firmó la resolución para la asignación de la Cuota Hilton destacando que “se logró reducir en un 40 por ciento las asignaciones por medidas cautelares”. Campo 1, jueces 0 (¿0?). Esa medida había sido anticipada a Infocampo por el propio funcionario ese día, a la mañana, en un acto donde se firmó un convenio de cooperación técnica por medio del cual se implementará el Sistema de Información Geográfica (SIG) Nacional, a través de Internet.
Mientras tanto, tranqueras adentro, los empresarios se ocupan en cómo sobrevivir. Con el maíz, cuya posición abril del 2005 cotiza a unos 73 dólares por tonelada, y un precio del novillo en Liniers que está por encima de los 2 pesos/kilo vivo, más de un productor se convenció de que es la hora de apostarle “a las patas” nuevamente. Y en ese momento surgen todas las “bestias negras” del negocio. ¿Cuáles? Repasemos un poco lo institucional.
El Senasa está en el centro de una fuerte debate, admitida por Campos a Infocampo en Mercocarne. El organismo que debe velar por la seguridad sanitaria, por estos días, también soporta reclamos gremiales cada vez más fuertes. Y el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA) que tampoco termina de “enamorar” a propios y extraños. “Nos sentimos que con esas herramientas tenemos a la armada Brancaleone”, disparaba descarnadamente un ganadero. Si un ente público y otro privado merecen cuestionamientos ¿no es hora de ponerle el cascabel al gato? En ese entendimiento un grupo de ganaderos, técnicos y funcionarios se darán cita en la primera quincena de noviembre en Roque Pérez para ver si finalmente, la ganadería se pondrá los pantalones largos. Tal como lo propugna el secretario de Agricultura cordobés, Carlos Presas (ver pág. 9). Y tienen que hacerlo ahora, cuando el sector, en general, está en una encrucijada: precios en caída libre, el clima que va y viene (lo único seguro es que tendremos menos lluvias), la tecnología que también llega al trigo (ver pág. 6) y eso que los insumos aumentan (ver pag. 7). Todo estoen un escenario internacional que muchos comparan al de principios de la Segunda Guerra Mundial. ¿Habrá la suficiente masa crítica para relanzar a la ganadería? Porque para muchos será una manera de equilibrar su negocio individual. Pero para el país en su conjunto, tendrá el desafío de volver a recuperar algo del poderío que ostentaba a principios del siglo XX cuando las carnes argentinas tenían el 50 por ciento del mercado mundial. Pensando en el ingresos de divisas y hacia el 2005 con las urgencias electorales, en el sostenimiento de los planes Descansar… Porque aquí ya se sabe a qué sector le toca poner siempre ¿no?
Por Daniel Díaz
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