Luego de la visita del presidente de la Nación, Mauricio Macri junto a la gobernadora María Eugenia Vidal, el sector agropecuario resaltó las obras que se llevan adelante en la cuenca del río Salado, que apuntan a prevenir inundaciones y recuperar hectáreas productivas.
“Estamos ante una obra monumental, que más allá del futuro inmediato, será un gran legado para las futuras generaciones“, expresó Alberto Larrañaga, titular del Consejo Asesor del Plan Maestro del Salado y presidente de la Sociedad Rural de 25 de Mayo.
Larrañaga destacó “su extensión y características técnicas”, y remarcó que lo convierten en “una canalización de referencia a escala mundial, que tiene singularidades, como la conformación de los recintos para depositar el barro extraído por las dragas, llamado refulado, a cientos de metros del cauce, de manera de no generar endicamientos artificiales”.
“Como canalización de río de llanura es una de las más importantes del mundo. Hay grandes canales, como el de Panamá, que es un canal más corto, en altura y con exclusas, es decir con características muy diferentes. No tienen nada que ver y no se pueden comparar. Son cosas distintas”, analizó, al tiempo que elogió a la Dirección Provincial de Hidráulica, que conduce Mario Gschaider; al director de la obra, Marcelo Rastelli y al equipo de la Subsecretaría Hídrica bonaerense, a cargo de Luis Giménez y del ministro Roberto Gigante.
Es que, según el dirigente, desde que se reiniciaron las obras el año pasado “se están cumpliendo los plazos previstos”. “Vemos un gran esfuerzo de la Nación y la provincia para darle continuidad a las obras, con el próximo inicio de nuevos tramos de dragado, para llegar a la Ruta Nacional 205 y después hacia aguas arriba“, adelantó.
De todos modos, Larrañaga reconoció que “cuando haya lluvias extraordinarias será imposible evitar los desbordes”, dado que “para eso habría que hacer un canal más ancho que el río Paraná, atravesando la provincia de Buenos Aires”.
“El objetivo del Plan Maestro apunta a lograr que haya menos recurrencia de inundaciones en el área de influencia del río y que cuando éstas se produzcan, sean menos graves. El impacto no es sólo productivo, tal vez lo más importante serán los beneficios en general para las comunidades rurales linderas”, cerró.
El dirigente representa a CARBAP en el Consejo Asesor del Salado, junto a representantes la Federación Agraria (FAA), CONINAGRO, Sociedad Rural Argentina (SRA) y la UIA. La tarea es ad honorem.
