El primer caso de roya de la soja en Santa Fé se manifestó al norte de la provincia. Martín Roggero, corresponsal en Venado Tuerto, expuso, en conversación con Infocampo radio, que el foco surgió en una zona ubicada casi a la misma latitud que aquellas localidades de Corrientes y Misiones que también fueron afectadas por la roya, por lo que “era de esperarse que la plaga se fuera corriendo de la manera que lo ha hecho”. Asimismo sostuvo que, si bien Venado Tuerto se encuentra a más de 600 km del foco, la preocupación está presente ya que la plaga se presentó temprano, con respecto a la fecha en la cual se había manifestado el año anterior. De esta manera, destacó que muchos establecimientos importantes se equiparon con fungicidas antes de la campaña sojera. “Algunos han comprado una posible aplicación completa de fungicidas contra roya de la soja en el sur de la provincia de Santa Fé”, explicó y agregó que muchos consideran esta postura como alarmista ya que solamente se detectó un caso de roya hasta el momento. Por otra parte, los precavidos sostienen que, como el producto puede ser también utilizado para enfermedades en trigo y tiene 3 o 4 años de persistencia, se puede almacenar sin inconvenientes.
Roggero afirmó que los productores siguen de cerca el monitoreo. Por su parte, el INTA sembró parcelas tempranas en el mes de septiembre, que están siendo monitoreadas y seguidas por técnicos. Esto permitirá que, en caso de que se manifieste la enfermedad, y junto con la presencia de las trampas caza esporas, se obtenga una información anticipada y, de esta manera, puedan realizarse las aplicaciones correspondientes.
Se trata de un programa particular lanzado por el INTA junto con algunas cooperativas y empresas de Santa Fe, que radica en la siembra de parcelas tempranas cuyo objetivo es anticiparse a la aparición de la plaga en el sur de la provincia. Según Roggero, un agravante que aparece es que “se están dando las condiciones ambientales óptimas para la aparición de la enfermedad”, como por ejemplo “muchas horas de planta mojada”, y “la posibilidad de temperaturas que permitirían el desarrollo de la enfermedad”, aunque sin la presencia de la espora, al menos por ahora.
Por otra parte, Roggero comentó que desde la Secretaría de Agricultura, se ha nombrado un responsable regional que, en caso de que aparezca un resultado positivo, se encargaría de tomar las muestras y llevarlas al laboratorio.
Con respecto a la siembra de la cosecha nueva, comunicó que la cosecha de trigo está prácticamente concluida, mientras que la soja se retrasó un poco debido al caudal de las precipitaciones caídas en la zona, que no permitieron al suelo tener condiciones totalmente óptimas. “La soja de primera está concluida, lo que queda es la soja de segunda”, agregó, “lo que se está dando es una experiencia inédita, están probando cosechar en enero el maíz y sembrar una soja de segunda, sería un sueño poder hacer en la zona núcleo maíz y soja en el mismo ciclo”.
Verónica Scornik
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