La alimentación también es motivo de controversia en Francia, donde el municipio de Lyon impuso un menú sin carnes en las escuelas y Emmanuel Macron salió a “responder” de forma indirecta.
Es que el presidente del país europeo visitó este miércoles una explotación ganadera en la zona de Borgoña y se mostró con cerdos y ovejas mientras la opinión pública debate la decisión del Ayuntamiento de Lyon, conducido por ecologistas.
“Es un ejemplo formidable de lo que los agricultores son capaces de lograr. Orgullo francés”, dijo Macron sobre la granja familiar que visitó, donde también se producen cereales y se crían caballos.
El jefe de Estado alentó a los productores a que “continúen en un modelo completo” para “alimentar bien” a los franceses y habló de “producción de calidad de todo tipo, desde las leguminosas a la carne”. Asimismo, consideró que la transición ecológica no puede hacerse “sobre la base de invectivas, de prohibiciones y de demagogia”.
Lo cierto es que la medida de Lyon generó un escándalo en Francia. Comenzó con el anuncio del menú “para poder servir más rápido a los alumnos y agilizar las comidas” en el marco de la pandemia de coronavirus en las 206 escuelas de la ciudad, pero no quedó ahí.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, salió a decir en Twitter que la decisión fue de una “ideología escandalosa” y que se trató de “un insulto inaceptable a los ganaderos y carniceros franceses”.
Por su parte, la ministra de la Transición Ecológica, Barbara Pompili, consideró al tema “un debate prehistórico” con “clichés trillados como que ‘la alimentación vegetariana es desequilibrada'”. Y lanzó: “Se dice que los niños de clases desfavorecidas comen menos carne que los otros cuando los estudios muestran lo contrario”.
Todo terminó con una protesta de productores frente al Ayuntamiento, con tractores y algunas vacas.