Francia es el país que más yogur consume con alrededor de 45 litros por año por persona, seguido por Holanda con aproximadamente 35. México, por ejemplo, está en alrededor de 5,7 litros por año y Estados Unidos no llega a los tres litros.
Las perspectivas en la Argentina para este tipo de productos lácteos son buenas, ya que, según estiman los operadores, su consumo crecerá 50% en cinco años, impulsado por una oferta más diversificada y la asociación cada vez más fuerte del producto con la vida saludable.
Los consumidores locales tienen una característica. Si bien las versiones descremadas ganan terreno, en el 47% de los refrigeradores de la Argentina conviven las dos versiones, entera y bajas calorías. Ahora bien, si se miran los hogares que eligen uno solo, la variedad entera es la preferida.
Danone, que compró la división yogures a La Serenísima, y SanCor, que acaba de vender esa división a la aceitera Vicentín, son los principales jugadores del sector.