El mejoramiento genético -breeding- de precisión representa uno de los cambios transformadores más importantes de la historia de la genética vegetal ya que combina datos de genes, de eventos y del ambiente, con el uso de métodos de reproducción acelerados y de inteligencia artificial que permiten en desarrollo de productos de mayor rendimiento y más sustentables.
“Las tecnologías disruptivas, como la bio-revolución, cambiarán paradigmas clave de nuestras industrias. En la agricultura, se trata de pasar de producir más, a producir mejores cosechas de forma más resiliente y sustentable”. Lo aseguró el experto en mejoramiento, Federico Vartorelli.
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Al respecto, Vartorelli amplió: “El breeding de precisión aspira a provocar un mayor impacto que el mejoramiento tradicional; queremos generar información con el productor para entender sus necesidades, transformarlas en desarrollo y diseño de productos y elaborar así productos más precisos y adecuados a sus necesidades.”.
A este nivel, el microscópico, también cobra importantísimo valor los datos.
La información brinda un conocimiento específico que se sumará a las herramientas del mejoramiento tradicional. Eso, como dice el experto, quien es líder de Breeding de Bayer Cono Sur, permite ofrecer soluciones a medida que logran satisfacer las necesidades de los agricultores.
Precisión
“El mejoramiento de precisión tiene como objetivo crear una metodología impulsada por el diseño y elaboración de soluciones personalizadas en todos los cultivos. Si bien su evolución se fue acelerando, esperamos que sea aún más transformacional en los próximos cinco a diez años” sostuvo Vartorelli.
Como resultado de los trabajos realizados, en Argentina, Bayer lanzó la tecnología VTPro4 en maíz, para la campaña 2021/22. Se trata de una tecnología que en ambientes de alta presión aporta de 500 a 700 kilos por hectárea más de rendimiento y optimiza el uso de insumos.
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Además de estas nuevas soluciones, en el mediano plazo, Bayer introducirá en el mercado local los maíces de baja estatura, que serán un nuevo cambio de paradigma para la producción del cultivo.
A partir de estas novedades, se espera que este evento transforme la producción de maíz al habilitar un nuevo sistema de producción que permita un uso más preciso de productos fitosanitarios y el uso eficiente de recursos naturales y nutrientes como el nitrógeno, la tierra y el agua.
