El Departamento de Agricultura de la República de Filipinas aprobó la apertura del mercado a la carne vacuna procedente de Argentina, según la Circular Administrativa N°19 firmada el 3 de noviembre pasado, pero comunicada formalmente a la Embajada Argentina en Manila el 11 de enero del corriente.
Ante esta noticia, el ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile manifestó que “poco a poco Argentina va recuperando terreno en el comercio internacional de carnes, logrando el acceso a mercados no tradicionales para nuestro país”. Asimismo, agregó que “estamos comenzando a posicionarnos poco a poco como proveedores de carne vacuna del Sudeste Asiático, tras haberlo logrado en su momento en Vietnam y Singapur.”
El presidente del Senasa, Jorge Dillon sostuvo que “este nuevo mercado para exportar carne y menudencias bovinas, que se suma a los 22 destinos que logramos abrir el año pasado para 40 productos agropecuarios, es resultado de la tarea conjunta del Estado Nacional y el sector privado en su objetivo de afianzar y aumentar la exportación de la producción agroalimentaria argentina y contribuir a generar puestos de trabajo genuinos en nuestro país”.
La medida es el resultado del análisis de riesgo realizado por la autoridad sanitaria de ese país, que incluyó una visita de inspección in situ a la Argentina a principios de junio de 2016, para evaluar el sistema de control oficial de Argentina a la producción y exportación de carne vacuna y auditar las primeras plantas frigoríficas. Asimismo, también lista los ocho primeros establecimientos frigoríficos que quedan habilitados para exportar sus productos a este país del Sudeste Asiático. La apertura sólo alcanza la carne vacuna congelada con o sin hueso. Cabe aclarar que el mercado quedará plenamente operativo una vez que el SENASA y su contraparte filipina acuerden el modelo de certificado sanitario.
Recordemos que en el encuentro que mantuvieron el 29 de septiembre de 2016, el ministro Buryaile y su par de Filipinas, el secretario de Agricultura Emmanuel Fantín Piñol, se comprometieron a promover el acercamiento entre los dos países en el campo de la agricultura. En dicha visita, Piñol prometió una pronta definición, adelantando que había recibido comentarios muy positivos de los inspectores filipinos.
La secretaria de Mercados Agroindustriales Marisa Bircher destacó por su parte “la labor del SENASA y del embajador argentino en Manila Roberto Bosch por el fuerte impulso que dieron a este tema de la agenda en el último año, lo cual se ve materializado en la apertura del mercado.” La Secretaria agregó que “el Sudeste Asiático es una prioridad para nosotros en la agenda de negociación y promoción comercial externa, teniendo en cuenta que se trata de una de las regiones más dinámicas del mundo, en término de población y crecimiento del poder adquisitivo.”
Según datos de COMTRADE de Naciones Unidas, las importaciones filipinas de carne vacuna han rondado en promedio en los últimos años las 100.000 toneladas por U$S 340 millones, siendo los principales proveedores la India, Australia, Estados Unidos, Brasil, Irlanda y Nueva Zelanda. Filipinas es un país de 100 millones de habitantes, de fuerte tradición católica y cultura occidentalizada, por lo que sus hábitos de consumo de carne vacuna serían similares a los de un país centroamericano o caribeño. El comercio global con nuestro país ha rondado en los últimos 10 años los U$S 250 millones, en el que Argentina mantiene un saldo favorable en los intercambios bilaterales, gracias a sus exportaciones de harina de soja, maíz, maní, cítricos, y concentrados de proteínas.