En este fideicomiso hay dos partes. Por un lado, la empresa que se encarga de la puesta a punto del campo, la administración, el manejo de la hacienda y la compra-venta del ganado. Por el otro, están los inversores que aportan el capital. Para ingresar en el negocio se debe comprar al menos un módulo cuyo valor fue de u$s10.000 en la primera suscripción, y que es el equivalente a 10 hectáreas, o doce vacas y sus terneros cuando el campo esté poblado. La firma ya adjudicó el 50% de la superficie a poco más de 40 inversores que compraron módulos de entre 1 y 25 hectáreas. Entre los inversores se encuentran los anteriores propietarios del establecimiento. La segunda suscripción abrirá dentro de 4 meses y el valor del módulo, estiman, costará un 20% más. En este caso saldrá a venta otro 25% del establecimiento.
Directivos de la firma indicaron que calculan que la renta para los inversores, que se obtendrá con la venta de los terneros, será del 10% en los primeros años y que irá en aumento hasta estabilizarse en el 12%. Eidico supone que logrará una ganancia similar a la que tendrán los inversores.
El campo que compró esta compañía costó u$s516 por hectárea, a los que se suman los gastos vinculados con la siembra de las pasturas, alambrados y demás labores, con lo cual el costo asciende a cerca de u$s900 por hectárea.
Pedro Larralde, coordinador del proyecto, explicó que éste consta de dos etapas. La primera, de desarrollo, dura tres años. A partir de entonces comienza la segunda, una vez que el campo esté completamente poblado con las hembras. Lo que se busca es alcanzar una preñez del 91% y un destete del 85%. Esta productividad se estabilizaría en el quinto año.
El establecimiento será poblado con vaquillonas para entorar de 300 kilos Braford o Brangus, y la carga será de 2 cabezas por hectárea. En cuanto a los toros, proyectan elegir ejemplares de las cabañas de punta de la región.
Larralde explicó que adquirieron el campo completamente desmontado. El 60% de la superficie ya fue sembrada con gatton panic, una pastura perenne con una alta producción de materia seca que permite obtener hasta 4 toneladas por hectárea. El 50% del establecimiento está alambrado.
Larralde señaló que el campo cuenta con un acueducto que provee agua que llega desde el río Juramento, a 20 kilómetros, y que la firma proyecta construir 3 represas que generarán una reserva de agua de 2 millones de litros para cubrir las necesidades del rodeo.
Nicolás Razzetti
nrazzetti@infocampo.com.ar