“La industria azucarera está enraizada en la historia Argentina y genera mucho trabajo en el desarrollo de su producción, por eso el Gobierno nacional y las provincias de Tucumán Salta y Jujuy estamos convocando a esta iniciativa conjunta que es parte de la inserción inteligente de nuestro país en el mundo”, afirmó hoy el Canciller Jorge Faurie al presidir hoy en el Palacio San Martín el acto lanzamiento del XXX Congreso Mundial de la Caña de Azúcar que se realizará por primera vez en nuestro país entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre próximos.
Ante un auditorio colmado de embajadores y representantes extranjeros, y junto al Gobernador Juan Manzur y ministros de las provincias de Salta y Jujuy, a quienes luego se sumó el Gobernador Juan Manuel Urtubey, el Canciller destacó “toda la actividad económica que se da en Argentina a partir de la caña de azúcar y la oportunidad que nos dará este Congreso, que tendrá sede en Tucumán, de compartir con otros países información sobre nuevas tecnologías, equipamiento y nuevas formas de producción para ser más competitivos”.
Faurie puso de relieve que “la Argentina está trabajando con otros países de la región en la producción de bioetanol a partir del azúcar”, al tiempo que ratificó “el compromiso y la tarea constante de la Cancillería en cada negociación a fin de obtener mayores accesos a mercados de diferentes países para los productos argentinos”.
Por su parte Jorge Scandaliaris, Presidente de la Sociedad Argentina de Técnicos de Caña de Azúcar, organizadora local del evento, recordó que “con tres siglos de historia en el norte argentino, la caña de azúcar es energía, es fuerza laboral, es investigación, es tradición, es paisaje y, finalmente, es vida. Se cultiva en las provincias de Tucumán, Jujuy y Salta e inició una extensión adicional en Santa Fe y Misiones”.
“La caña de azúcar no es sólo azúcar, sino que está teniendo un creciente protagonismo a nivel mundial como fuente renovable de energía, y se está afianzando a nivel internacional para el logro de dos objetivos fundamentales: mitigar los impactos negativos sobre el ambiente y generar proyectos bioenergéticos con importante desarrollo económico y social. Estos dos propósitos son claves para el bienestar futuro de la humanidad”, puntualizó Scandaliaris.
Sobre el final, Manzur agradeció la disposición permanente de la Cancillería argentina para trabajar en conjunto con las provincias y puntualizó el intercambio “de propuestas y visiones hacia adelante, con sentido estratégico de generar valor agregado. Hoy Tucumán no es sólo caña de azúcar: se agregó el papel, después se agregó el cartón, ahora tiene etanol, y ahora energía limpia, renovable, que con todo el esfuerzo que se está haciendo en el sector invierte en cuidar cada vez más el medioambiente”.
“Tucumán cuenta hoy con más de 300 mil hectáreas de caña de azúcar y más de 50 mil empleos directos e indirectos. Nuestra provincia se fue diversificando y la industria madre sigue siendo la caña de azúcar”.
Establecido por la Sociedad Internacional de Tecnólogos de la Caña de Azúcar (ISSCT por sus siglas en inglés, fundada en 1924) y organizado a nivel local por la Sociedad Argentina de Técnicos de la Caña de Azúcar (SATCA), con el apoyo del Gobierno Nacional junto a los referentes de la industria y los gobiernos provinciales y municipales involucrados, será la primera vez que este Congreso Mundial se celebrará en nuestro país. Se espera la visita de más de 2000 especialistas de 80 países, y una cantidad similar de investigadores y técnicos argentinos.
El Congreso Mundial de la Caña de Azúcar se realiza cada tres años. El anterior fue en Tailandia en 2016. Para la Argentina, ser el país anfitrión por primera será una excelente oportunidad para consolidar su identidad agroindustrial a nivel nacional y su actividad sucro-alcoholera a nivel regional.