La dirigencia de la Federación Agraria Argentina (FAA) advirtió que alrededor de 3.000 tambos del país están en riesgo de desaparecer como consecuencia de las inundaciones y del bajo precio que perciben por litro de leche.
La coordinadora de la Mesa Interna de Lechería de la FAA, Marisa Boschetti, hizo referencia a la caída de la producción láctea en las zonas del país que fueron afectadas por las inundaciones y en ese sentido precisó que “la merma fue de casi 60 o 70% y en las zonas donde no hubo inundaciones el 30%”.
En declaraciones formuladas a la edición especializada local Agrovoz, Boschetti afirmó que “de no aparecer una herramienta rápida para solucionar todos estos problemas, va a haber unos 3.000 tambos que quedarán fuera del sistema”, lo que representa alrededor de 9.000 productores afectados.
Al referirse a los precios, la dirigente manifestó que “se habla de un pago promedio de 3,50 pesos por litro a abril y hay ofertas para mayo de algunas industrias de cuatro pesos, pero el costo de producción ahora está arriba de cinco pesos, por el aumento de los combustibles y del maíz y la soja. Vamos siempre bastante más atrás de lo que va el costo de producción”, observó.
“Sinceramente, me preocupa y mucho, porque siguen pasando los meses y no hay solución. El Gobierno está trabajando en el tema, pero creemos que va todo muy lento, muy tranquilo, y nos apura la realidad, una realidad que marca que los productores se están yendo, que las vacas que estaban produciendo fueron a frigorífico y eso es lo que más preocupa porque va a costar mucho recuperar la producción”, sostuvo.
Asimismo dijo que hay un mercado interno con una demanda importante de leche, al que va a haber que seguir abasteciendo. “No veo un futuro muy fácil en los próximos meses”, avizoró.
Boschetti planteó como uno de los caminos más directo hacia la solución el “esclarecimiento de la cadena de comercialización”, al sostener que hay un “desfasaje” entre la producción y el precio final.
“Si el Gobierno trabajara sobre la cadena y fuera viendo de repartir mejor las ganancias, sería la forma de acomodar la situación. Es una situación que se recupera solamente con la regulación del Gobierno. Con eso se podría llegar más rápido a un final un poco más feliz”, consideró.
“El Gobierno quiere que el mercado se regule solo y no sucede, el Estado tiene que estar regulando en los momentos que haga falta, cuando todo ande bien y funcione que mire desde afuera, pero en estos momentos si no hay una regulación del Estado no se va a salir”, analizó la dirigente de la FAA.
Insistió sobre la regulación estatal al sostener que “el Gobierno debe estar en toda la cadena completa para garantizarle resultados a todos los eslabones”, como el de garantizar a los productores poder producir, a las empresas poder industrializar la materia prima a buen precio, al comercio también que tenga ganancias y a la vez que el consumidor pueda acceder a toda la variedad de lácteos. “Es una cuestión de regular”, reafirmó.