Los beneficios habían sido dispuestos originalmente para el período marzo-junio, pero la Secretaría de Comercio consideró que “siguen presentes” los factores que motivaron la decisión de respaldar al sector, según publica Télam.
A ello “se le suma el factor estacional de la primavera, que es un período difícil para la actividad lechera, debido a que el excedente en la producción debilita comercialmente a toda la cadena”, indica la resolución 365 de la Secretaría que se publica en el Boletín Oficial.
El subsidio, de 30 centavos por cada litro de leche producida con destino a su industrialización, se otorgó primero a los productores de hasta 2.900 litros diarios, y se extendió en agosto a los tamberos que obtienen hasta un promedio de 6 mil litros.
Entre marzo y junio pasados 4.324 pequeños productores recibieron 155,3 millones de pesos por esta vía, mientras en la nueva etapa del programa podrán incorporarse cerca de 1.500 nuevos productores lecheros, con lo cual se llegaría a unos 10.500 posibles beneficiarios, es decir, 97% del total de los tamberos del país.
El precio internacional de la leche en polvo -el producto de mayor valor agregado de la cadena láctea- sufrió en los dos últimos años una “fuerte retracción”, superior al 65%, considerando el valor de la tonelada.
Esa caída, según el análisis oficial, se reflejó en una reducción de las exportaciones lácteas, ya que en el acumulado de enero a julio las toneladas exportadas arrojaron saldos negativos interanuales, de 11,1% en la leche en polvo y de 23,4% en los quesos.
El precio que recibe el productor, en tanto, luego de incrementar su valor en 42% durante 2014, frenó su alza hasta alcanzar un promedio por litro de leche cruda de 3,28 pesos en mayo, y bajó 2,4% en junio a 3,20 pesos.
La resolución de Comercio, que lleva la firma del secretario Augusto Costa, explica que el “Régimen Fase 2.0” tiene como finalidad “proteger la actividad lechera argentina, garantizar el normal abastecimiento del mercado interno y aumentar el saldo exportable del sector”.