Los productores y bodegueros más importantes de Mendoza vieron que la presión sirvió y el gobierno de Mendoza terminó cediendo y los vinos fueron liberados el 1 de junio.
El papel de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA) fue fundamental para hacerle entender a los gobiernos mendocino y sanjuanino que el tema era técnico y no político, porque según dijo a Infocampo el titular de la UVA, Sergio Villanueva. “estirar 15 días la fecha de liberación sólo produce que los tenedores de vino que ya cosecharon tengan que salir a comprar a otros por distintas circunstancias, sea porque tienen más espaldas financieras o porque no tienen vino”.
Ante el interrogante respecto del precio del vino para este año, el dirigente dio a entender que difícilmente se alcancen los valores que rondaban los 80 centavos en los años 2003 y 2004, porque “ya no existe la influencia de la posdevaluación; hoy los valores están rondando los 50 centavos, un precio ideal porque es lo que está dispuesto a pagar el bolsillo del consumidor interno o externo y porque es el límite que nos permite exportar y sacar excedentes”.
Cree que por debajo de ese precio se pueden originar problemas políticos y de rentabilidad en algún sector de la producción que aún no posee el paquete tecnológico para sobrevivir con esos valores. Por el contrario, si el vino tuviera un precio muy superior, se corre el riesgo de seguir bajando el consumo como en el 2004, en el cual se perdió el 15% del mercado “porque el bolsillo del consumidor no da más”.
Por otra parte, la preocupación de la UVA es la restricción brasileña al ingreso de vinos argentinos como forma de cuidar a su sector vitivinícola que, por cierto, sufre inconvenientes propios.
En principio, el 80% de las uvas brasileñas son variedades no aptas para vinificar; la mayoría son productores de dos hectáreas por familia, y “tienen una vitivinicultura no integrada que sólo muestra algunas empresas importantes que han invertido mucho dinero, pero con costos altos, porque están en una zona donde siempre hay que curar, por la humedad imperante”.
La Argentina incrementó la venta de vinos hacia Brasil, especialmente a través de supermercados como Wall Mart y Carrefour.
“Los importadores se van a tener que adaptar para poder competir con los supermercados”, dijo Villanueva, quien, de todas maneras, se mostró permeable ante la propuesta brasileña de hacer campañas junto con la Argentina para incrementar el consumo, porque hay indicadores que muestran un mercado en potencia: actualmente tienen 47% de consumo de cerveza y sólo 1,8% de vino.
Cristian Pérez Barceló
Corresponsal de Infocampo en Mendoza
