Roggero destacó en Infocampo TV que los subsidios y las barreras arancelarias para la actividad agrícola que aplica la UE podrían obtener categoría constitucional si se aprueba el proyecto en actual deliberación por parte de los países miembros de dicho bloque.
En este sentido, el legislador advirtió que un escenario tal podría perjudicar los intereses comerciales y económicos nacionales, dado que la Argentina es un productor agrícola de gran relevancia a nivel mundial, mientras que la UE constituye uno de los destinos más importantes para las exportaciones provenientes de nuestro país.
Por este motivo, Roggero solicitó apoyo al Ministerio de Economía, a los demás miembros del Mercosur y a la Cancillería argentina, a fines de aunar esfuerzos para obtener respaldo diplomático y político de índole internacional que le otorgue mayor peso a los reclamos.
El funcionario señaló que “la semana pasada en la Cámara de Diputados hemos presentado un proyecto denunciando esta situación, que dejaría como definitivos los subsidios agrícolas por cuya eliminación venimos luchando hace muchos años. No solamente los que están, sino los que pueden agregarse”.
El diputado del PJ consideró que se trata de “una hipocresía enorme ya que, por un lado, la UE nos pide a los países sudamericanos y al Mercosur que nos abramos a su inversión, a sus servicios, a las compras del estado y, a la vez, nos cierran cada vez más las fronteras para poder ingresar nuestros productos”.
Roggero sostuvo que esta actitud contradictoria conlleva una impronta negativa sobre todo para el comercio que gira alrededor del sector agroalimentario, donde las necesidades de la Argentina son “impostergables e imprescindibles”.
“Estamos pidiendo a nuestra Cancillería, a Economía y al Mercosur, la posibilidad de plantear una fuerte acción diplomática y política de denunciar esta situación, donde realmente condenan a los países como la Argentina particularmente, y América Latina, a seguir la situación de inequidad marcada y fuerte para nuestros productos agropecuarios”, argumentó el legislador.
Por otro lado, el funcionario consideró que las retenciones a las exportaciones en el sector agroalimentario no pueden ser comparadas por la UE con su política de subsidios agrícolas. “Esto que podría ser un argumento de ellos es una cuestión de política local, transitoria, circunstancial como siempre se entendió y que deben finalizar”, disparó.
En este sentido, señaló con respecto a las retenciones “que en su momento tuvieron una explicación lógica por el tema de devaluación”.
Además, el legislador aseguró que el PJ presentó un proyecto para que este gravamen se reduzca de manera paulatina y a su vez que no aumente.
En cuanto a la evolución de este objetivo, Roggero manifestó que “el debate está planteado” y agregó que “nosotros estamos votando esta ley para impedir que suba, porque en el sector cárnico generaría un fuerte desfasaje”.
En este marco, el diputado consideró que “las retenciones deberían ir bajando para que la rentabilidad y la posibilidad de reinvertir en el sector agropecuario continúe”. Sin embargo, sostuvo que “la pelea contra la retención debe seguir”, pero consideró que “esto no invalida a incrementar la lucha contra los subsidios agrícolas donde nos están condenando de manera definitiva”.
Hacia una sola voz para el campo
El diputado Roggero se refirió asimismo a la reclamada “política agropecuaria argentina”, un proyecto que brilla por su ausencia o se limita a meras definiciones cortoplacistas que limitan el desarrollo de la actividad agropecuaria.
“La política agropecuaria argentina tiene un problema muy serio, tiene 4 entidades”, expuso el funcionario. Así, señaló que “yo respeto a todas y todas tienen un aporte invalorable, pero hace falta que el campo tenga una sola voz. Esto es imprescindible más allá de la legitimidad que cada uno tiene”.
El legislador consideró que “si el campo tiene esta sola voz, puede tener una decisión y una incidencia mucho más fuerte donde se definen las políticas económicas y donde se decide la política agropecuaria”.
En este sentido, Roggero sostuvo que resulta con frecuencia difícil para todo el conjunto adquirir un “sentido de inclusión colectiva” que le permita al campo defender sus intereses comunes y advirtió que esta debilidad de negociación es reconocida y muchas veces aprovechada desde otros sectores.
Asimismo, el legislador consideró que “acá no se logró superar la cultura de que el campo va por un lado y el desarrollo industrial, la ciudad, van por el otro”.
Por otro lado, el funcionario sostuvo que “hace falta un gran esfuerzo de la presidencia agropecuaria para que la política sea de un plazo en el tiempo” y se termine con las decisiones cortoplacistas que le restan poder de planificación y proyección al sector.
“Yo creo que el gobierno sabe el sacrificio que hacemos en el campo”, señaló Roggero, para agregar que, “sucede que esto es una puja sectorial y el sector agropecuario es débil en esta puja”.
Asimismo, el diputado expuso que, luego de la devaluación, el conjunto agropecuario fue quien más rápidamente se recuperó, en gran parte gracias a lo que se denominó “el Mar de la Soja”.
De esta manera, consideró que “falta afirmar esto y creo que en el marco de la crisis social se toma al sector agropecuario como un aporte de renta”. Agregó que “lo que está faltando es ayudar al sector agropecuario con créditos, con infraestructura y con tecnología”.
Roggero sostuvo que el esfuerzo realizado por el sector agropecuario desde el punto de vista impositivo no recibe una merecida recompensa. “Me parece que haría falta trabajar en bajar los costos y el valor de la tecnología que el campo usa, para poder invertir en infraestructura, caminos y puertos, cosas que constituyen costos ocultos y elevan los precios”, concluyó.
Verónica Scornik
vscornik@infocampo.com.ar
