Un comunicado del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas
(IBGE) atribuyó la reducción de la presente cosecha a la caída del 20,88% que sufrirá la producción del sur del país como consecuencia de la prolongada sequía.
Esta región, integrada por los Estados de Río Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná, es responsable por el 34,05% de la producción brasileña de cereales.
Las implantaciones más afectadas por el fenómeno climático fueron el sorgo, cuya producción este año caerá un 25,52%, respecto al período anterior, y el trigo, con una reducción del 14,5%.
Sin embargo, la cosecha de soja, que supone casi la mitad de la producción granaria del país, aumentará un 3,14% con respecto a 2004, cuando el mayor exportador mundial de la oleaginosa cosechó unas 50 millones de toneladas.
En enero pasado, el IBGE había previsto una cosecha récord en 2005 de 134,5 millones de toneladas, la mayor en toda su historia, pero dicha previsión fue reducida gradualmente, ante los problemas climáticos.
En mayo pasado, el cálculo ya había caído hasta 116,3 millones de toneladas y ahora bajó a 113,5 millones de toneladas.
La producción agrícola brasileña ya había disminuido el año pasado, cuando se cosecharon 119,4 millones de toneladas, frente a las 123,6 millones recogidas en 2003 y que constituyeron un récord.
