La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) estimó que, con políticas de incentivo para el campo y la agroindustria, estos sectores estarían en condiciones de generar más de medio millón de puestos de trabajo, que permitirían que uno de cada tres desocupados dejaran de serlo.
Se trata de un trabajo elaborado por FADA que será presentado este miércoles 7 de junio, a las 15, en la Cámara de Diputados de la Nación, con el apoyo de la Fundación Barbechando y FADA Joven.
El mismo resume cuatro “claves” para que Argentina pueda crecer como lo hacen otros países, apoyada sobre su sector más dinámico.
¡En la pizza 🍕 que comemos hay miles de trabajadores!
Desde huerteros, molineros, operarios, hasta agrónomos, administrativos y comerciantes dentro de una enorme lista.
⁉️ ¿Por qué no iríamos por más? pic.twitter.com/bV0EQbdh4V
— Fundación FADA (@FundacionFada) June 5, 2023
Según David Miazzo, economista Jefe de FADA, actualmente la rueda del empleo agroindustrial moviliza unos 3,7 millones de empleos en Argentina y, con estos cuatro cambios principales que proponen, se podrían sumar 544.000 más: sólo contando el resultado de aumentar la producción en cadenas de granos (aportaría el 80%), de carne de vaca y cerdo, más biocombustible (aportarían el 20%).
Esta cifra, como se mencionó, constituye un tercio de la cantidad de desempleados que hay en el país.
RETENCIONES Y OTRAS DISTORSIONES
Las cuatro claves que propone FADA son las siguientes:
- Cero Retenciones
- Cero Restricciones
- Un Dólar
- Reglas claras
En cuanto a las retenciones, sobre lo que FADA profundiza el análisis, Miazzo explicó que el impacto en el orden fiscal podría atenuarse a través de la generación de “Certificados para pagos de impuestos”.
“De manera progresiva, en cuatro años, parte de los ingresos por retenciones seguirían entrando al Estado y el que los paga podría contar con un instrumento que le permita utilizarlo para pagar impuestos en el futuro. Se amortigua el impacto fiscal y permite sacarle frenos al crecimiento”, expresó.
En este marco, la economista de FADA, Nicole Pisani Claro, recordó un dato relevante: son muy pocos países los que cobran derechos de exportación, y en solo cuatro naciones además de Argentina, representan más del 10% de los ingresos del Estado: Costa de Marfil, Bielorrusia, Kazajstán y las Islas Salomón.
En otros cinco significa menos del 10% y los demás es menos del 1% o directamente no los cobran.
Pero hay otra comparación aún más elocuente: países similares a Argentina por su estructura productiva y exportadora apoyada en el agro, han crecido mucho más en los últimos 30 años, sin retenciones.
En concreto, mientras el PBI nacional se expandió 56% en los últimos 30 años, en Uruguay el incremento fue del 324%; en Paraguay, del 252%; en Canadá, del 149%; y en Ucrania, del 241%.
“Tenemos tan naturalizadas algunas medidas o políticas en nuestro país, que creemos que es igual en todos lados, pero lo cierto es que es algo casi único en el mundo y nos está causando un estancamiento. El hecho de tener retenciones y restricciones para exportar, problemas para producir más, que haya “distintos dólares” y reglas que no son claras, es un escenario que el mundo entero trata de evitar”, completó Natalia Ariño, otra de las economistas de FADA.