“La producción de leche en los 5 principales exportadores de productos lácteos parece que aumentará el próximo año en un 1,5%, con lo que los suministros globales llegarán a los 289 mil millones de litros. Esto está en línea con el crecimiento del 1,7% de la FAO en el pronóstico del consumo de productos lácteos procesados para el próximo año”, comunicó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).
Se espera que la UE-28, el mayor productor, experimente un buen crecimiento, impulsado por el aumento de los precios de la leche y las mejoras en los rendimientos. Se espera que estos aumenten la producción en un 1,4% en 2018. Los mejores rendimientos también benefician a los EE. UU., con lo que se espera que la producción crezca un 1,8% en el nuevo año.
“Se pronostica que la producción de Nueva Zelanda crecerá 0.5% debido a un aumento esperado de 25.000 cabezas en el tamaño del rodeo lechero y un retorno a los patrones climáticos normales después de la primavera húmeda de este año”, destaca el observatorio en su artículo con información de AHDB Dairy.
Se espera que las condiciones favorables para el crecimiento de los pastizales, los precios mejorados de la explotación agrícola y la reconstrucción de rebaños impulsen el crecimiento de la producción lechera australiana el próximo año, y el USDA espera un crecimiento del 2,2% después de dos años difíciles.
La producción de Argentina sufrió bajo condiciones climáticas adversas y una alta inflación en 2017, lo que ha acelerado la concentración del sector primario y la eliminación de granjas más pequeñas del mercado. Tal vez reflejando la incertidumbre sobre el estado de la producción, hay pocas predicciones de producción para 2018 en Argentina. Sin embargo, la FAO ha estimado un crecimiento del 1.3% anual a mediano plazo a medida que el sector se recupera.