En materia económica, una de las líneas de trabajo del Ministerio de Economía apunta a la reducción de las tasas de interés de los créditos bancarios.
En este contexto, el Ieral de la Fundación Mediterránea analizó cuales serían los sectores más beneficiados de la economía, si las líneas de financiamiento vuelven a tomar protagonismo.
Jorge Day, economista de la entidad, consideró que los actores que mejor capitalizarían esta posibilidad son los más intensivos en capital del trabajo, como la industria, el agro y el comercio.
“Si la economía se estabiliza en precios, y el gobierno logra un equilibrio fiscal sustentable, en el futuro habrá mayor oferta de créditos bancarios para el sector privado”, remarcó.
El dato a considerar es que en el actual escenario recesivo, la demanda no acompañará hasta que se empiece a ver un repunte en la actividad económica.
Al analizar en detalle estas tres actividades, se esperan buenas perspectivas para el agro, sobre todo pampeano. “En los otros sectores recién mencionados, el panorama viene complicado, especialmente por la fuerte caída en el poder de compra de la población”, sostuvo Day.
NIVEL DE CRÉDITOS BANCARIOS
Según el informe, Argentina es un país de muy bajo crédito bancario y solo destina un 7% de su PBI a la financiación por esta vía, mientras que Chile destina un 84%.
De ese volumen, en el vecino país, el 45% se destina a empresas, un 28% a viviendas y un porcentaje menor a consumo y comercio exterior.
Un primer indicador es el crédito bancario que recibe un sector, como porcentaje de su PBI y mientras mayor sea su valor, indica que es más intensivo en el uso de créditos.
En este apartado, el agro fue el principal usuario durante 2023, con un 15%, seguido por el sector financiero.
Otro indicador relevante es el financiamiento sectorial, como porcentaje del total de créditos otorgados a empresas.
En este caso, el ranking muestra algunas diferencias, porque esta influido por el peso de casa sector en la economía y en primer lugar figura la industria (26%), mientras que el agro ocupa el segundo escalón, con el 18%.
Para Day, si se cumplen las expectativas de la actual gestión nacional, se comenzará a percibir una situación de mayor oferta de crédito bancario. El interrogante será si vendrá acompañado de una mayor demanda.
“En el corto plazo, depende de la velocidad de recuperación de la economía nacional. Por ahora, no se observan motores que generen un gran boom y el contexto externo no es tan beneficioso como lo fue en otras épocas como el 2003″, sostuvo.
Y agregó: “Tampoco habrá un impulso fiscal, dada la política de sanear las finanzas públicas”.