El ministro de la Producción de los Estados Unidos, Wilbur Ross, le confirmó ayer a su par argentino Francisco Cabrera que levantará la restricción a la importación de limones, un negocio que representa unos US$ 50 millones anuales.
La noticia era muy esperada luego del encuentro que el presidente Donald Trump y Mauricio Macri mantuvieron ayer junto a sus esposas. “Sé todo sobre los limones. Y es un negocio grande, muy grande”, dijo el Primer Mandatario norteamericano, al tiempo que aseguró que desde la administración estarían “muy bien dispuestos” a destrabar el conflicto para que Argentina pueda volver a exportar.
El mercado se había cerrado quince años atrás y ya tenía los permisos para retornar durante el mandato de Barack Obama, pero se frenó con la asunción de Trump.