La semana pasada, la Comisión Internacional de Comercio de Estados Unidos votó por unanimidad continuar con la investigación sobre el biodiésel argentino con motivo de las acusaciones de dumping y subsidios.
La medida resulta para las empresas norteamericanas una señal de que el conflicto terminará con la aplicación de un arancel a la producción argentina, algo que deberá decidir el Departamento de Comercio.
“Los hechos muestran claramente que Argentina e Indonesia están involucradas en prácticas de comercio injustas y confiamos en que se impondrán aranceles cuando se tome la decisión final”, expresó Ray Bradbury, presidente de biodiésel en ADM, uno de los solicitantes de la investigación por dumping, según consignó la agencia Reuters.
Cabe recordar que el conflicto comenzó a fines de marzo, cuando un grupo de empresas productoras de biocombustibles del país norteamericano presentó una demanda bajo la acusación de un supuesto dumping de parte de las empresas argentinas, lo que desembocó en el inicio de una investigación y el cierre preventivo de las importaciones.
Hasta ese momento, las principales firmas que exportaban biodiésel a Estados Unidos eran Vicentín, AGD, Bunge, Oleaginosa Moreno, Glencore y Molinos.