La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) volvió a rechazar hoy la aplicación de tasas viales a los combustibles líquidos y ratificó su “alerta” ante la aparición de nuevas jurisdicciones que puedan aplicar el impuesto.
Así lo planteó el presidente de Cecha, Carlos Gold, quien afirmó que “este tipo de tasas no trae aparejada ninguna contraprestación del municipio o provincia que lo aplica, y por el contrario “coloca en desventaja competitiva a las estaciones del distrito que lo aplica”.
“Lo único que hacen las tasas viales es el encarecimiento del precio, porque el estacionero no tiene otra opción que trasladarlas al surtidor, lo cual lo ubica en un rol inaceptable de agente de retención ya que luego debe erogar al municipio o provincia”, explicó el directivo.
Gold explicó que “el combustible surge como la manera más fácil de recaudar, pero no se miden las consecuencias de costos para las estaciones de servicios, ya que la transferencia de lo recaudado por tasa vial no contempla, por ejemplo, las comisiones y descuentos por la operatoria comercial con tarjetas de débito y crédito”.
Sobre “los comentarios de los últimos días de nuevas aplicaciones” en distintos distritos de la provincia de Buenos Aires, Gold afirmó que la entidad y sus afiliados se mantienen “en alerta” para evitar una “nociva generalización para la actividad de un impuesto injustificable”.
Gold expresó que no hay forma de ponderar el impacto económico que tiene la aplicación de este tipo de tasas en la rentabilidad de las estaciones, ya que las mismas adoptan distinta modalidad y magnitud en cada jurisdición.
“En algunos municipios se aplica una suma fija al costo del combustible, en otras un porcentaje, y en otras varía de acuerdo al tipo de producto”, explicó el directivo.