El jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria de la Nación, Daniel Asseff, y el subsecretario de Agricultura, Luis Urriza, encabezaron un encuentro con productores, deslintadoras, desarrolladoras de tecnología, y representantes provinciales para tratar el nuevo marco regulatorio para la fiscalización y protección de los usuarios.
“Buscamos darle una solución al tema de semillas, combatiendo el uso ilegal y generando condiciones favorables para el desarrollo de genética”, aseguró Asseff al abrir la jornada acompañado por Urriza; el director nacional de Agricultura, Ignacio Garciarena, y el presidente del INASE; Raimundo Lavignolle.
“Mejorar la calidad genética de la semilla es uno de los pilares en los que estamos trabajando”, afirmó Urriza ante los actores de la cadena que pudieron intercambiar opiniones y plantear consultas acerca de este nuevo marco.
Durante el encuentro, los representantes del INASE brindaron detalles del sistema de Declaración Jurada (DDJJ) de origen, que permitirá mejorar el control y establecer la reserva de semillas por parte de los usuarios en carácter de “excepción del agricultor”.
Además participaron: la Coordinadora de Políticas para Desarrollo Sustentable y Plan Belgrano; María Beatriz Giraudo; el vicepresidente del Senasa, Guillermo Rossi; representantes del gobierno de Chaco; la Cámara Algodonera Argentina; Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); y la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA); Gensus, Monsanto; Josebran; Diclas; Unión Agrícola Avellaneda y Liag Argentina.
¿En qué consiste?
El nuevo sistema es similar al de trigo y soja, pero de acuerdo con la característica que tiene el proceso de semilla, que debe pasar por una planta deslintadora donde se la transforma y queda apta para la siembra del algodón, generando las condiciones necesarias para que empresas semilleras y desarrolladoras de genética inviertan en el mercado de semilla de algodón argentino.
Cabe señalar que en la Declaración Jurada se establecerá el origen legal de la semilla utilizada y de la reservada por parte del agricultor de acuerdo con la Ley de Semillas Nº 20.247, que establece que no se requerirá la autorización del obtentor de una variedad vegetal protegida cuando se reserve y use como reserva para uso en su explotación el producto cosechado.
La misma entrará en vigencia en la campaña 2017/2018, debiéndose presentar para la siembra antes del 31 de enero de cada año inclusive, mientras que el vencimiento para la de “cosecha” será el día 31 de julio del mismo año. A diferencia de las resoluciones de DDJJ de soja y trigo, esta normativa establece en los artículos 5º y 6º una declaración jurada para los comercios y los procesadores de semilla de esta especie en la que deberán informar los datos requeridos.
Quedarán exentos los productores que durante las últimas tres campañas inmediatas anteriores hayan producido un volumen promedio anual inferior a 450 toneladas de algodón en bruto, y los que se encuentren inscriptos en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (Renaf). También aquellos productores de semilla que estén inscriptos en el RNCyFS (Registro Nacional de Comercio y Fiscalización de Semillas) del INASE y únicamente respecto de la siembra con destino a semilla.