El maíz se prepara para la nueva campaña, con los primeros lotes tempranos que ya comenzaron a sembrarse en algunas zonas del país, y con la mirada atenta en qué sucederá en materia climática: ¿llegará finalmente El Niño?
Así lo dejó en claro Fernando Guerra, gerente de Desarrollo de Producto de la semillera KWS, durante su participación en el último Congreso Aapresid realizado en Rosario.
“De cara a la siembra de maíz, esperamos que el Niño sea prolijo y no muy revoltoso. Nuestra expectativa es muy alta”, planteó Guerra, en diálogo con Infocampo.
El representante de KWS amplió que “no siempre espera campañas normales. Pero el clima está dando situaciones que uno no esperaba que fueran a pasar”.
Por ejemplo, “ahora con El Niño sabemos que va a ser húmedo pero no sabemos cómo serán las precipitaciones. Eso trae anegamientos y trae flujos diferentes del agua”, apuntó.
“Y eso genera un planteo completamente diferente porque puede pasar que los milímetros restantes no sean útiles. Por eso decimos de la importancia de que sea prolijo y que permita desarrollar una campaña tranquila”, remarcó.
LA RESPUESTA GENÉTICA
Por eso desde KWS la apuesta pasa por dar una respuesta genética a esas variables. “Trabajamos por ambiente, de potencia, estabilidad y de sanidad. Y eso hace que cuando vemos un potencial en una campaña que va a venir de esta forma o con la Niña, nos sentamos a conversar con el productor y buscamos saber qué tipo de planteo quiere hacer”, detalló.
“Porque no hay una receta general. Todo el mejoramiento que hacemos es que en esos ambientes que son específicos hay muchas herramientas para utilizar. Tenemos un rol preponderante porque la genética pesa mucho y KWS invierte mucho dinero en eso”, cerró.
