El economista Jefe de la Fundación FADA, David Miazzo, estimó que en 2019 el sector agropecuario aportará dos puntos al PBI nacional, luego de que en 2018 se perdieran 1,5 puntos por la sequía.
“En un contexto recesivo donde el consumo es el más golpeado, es importante que alguno de los sectores esté traccionando positivamente. En muchos pueblos y ciudades del interior, una cosecha más grande en términos de toneladas (pese al problema de los precios) genera más trabajo de labores, más transporte, y en pesos la cosecha vale mucho más”, le explicó Miazzo a Infocampo en el marco del Congreso IMAGINA, que se realizó la semana pasada en Río Cuarto.
Miazzo destacó que, en una economía “bastante deprimida”, el campo “le inyecta pesos nuevos y genuinos a la actividad económica”.
Si bien remarcó que a nivel país el aporte “no se sentirá de manera sustancial”, aseguró que el efecto sí se está comenzando a sentir en ciudades del interior. “En un contexto de restricción monetaria en la que básicamente no hay pesos, la inyección ya se está sintiendo”, reiteró, y agregó que el impacto también se observa en las cuentas públicas. “Las retenciones o derechos de exportación mostraron su aporte en la mejora fiscal“, dijo.
En términos de dólares, Miazzo afirmó que las cadenas agroalimentarias son las únicas aportantes (85%).