El malestar del sector agropecuario con el Gobierno continúa creciendo a un ritmo acelerado. La última semana llegó cargada con el primer hecho: un grupo de productores escrachó al diputado del oficialismo, Agustín Rossi, tirándole barro, tomates y huevos.
Enseguida salieron desde distintos sectores a rechazar la acción de los chacareros e incluso
Mientras el diputado levantaba su perfil mediático contando el escrache que le tocó vivir, la dirigencia rural se reunía en distintas asambleas alrededor del país para planear un plan de acción.
“La paciencia se agota”, se cansó de declarar, durante esta semana, el líder de
Por su parte, los 114 delegados de CRA y Carbap se pronunciaron por la realización de un paro comercial el 19 y 20 de febrero, con reiteración si no consiguen una respuesta del Gobierno, durante dos días más en marzo.
Al mismo tiempo, las asambleas de autoconvocados continúan ejerciendo presión para la realización de un cese de actividades en el cortísimo plazo. Muchas opciones se barajan hoy. Por lo pronto, tanto el líder de
Otro fusible que recalienta el ambiente es la acción del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien ha entregado subsidios a ganaderos y tamberos, pero que es acusado por un grupo de productores y la dirigencia rural de distribuirlos de manera arbitraria.
Sin lugar a dudas, la próxima semana será decisiva para conocer cómo continuará el conflicto, pero desde el vamos cada una de las partes hoy está estudiando cada uno de sus pasos.
(Artículo publicado en la edición de hoy Infocampo Semanario)